COVID-19, el huracán que viene

Acechan tiempos turbulentos para la economía mundial. La propagación del coronavirus COVID-19 por casi todo el mundo traerá catastróficas consecuencias.

A tres meses de su surgimiento hemos visto caída de bolsas, de monedas, del precio del petróleo; freno al turismo, viajes de avión y afectación a la cadena de producción global.

Pero a la larga se avizora un oscuro panorama que pinta para una recesión mundial y los expertos advierten que estamos a las puertas de una gravísima crisis financiera. 

Lo que empezó como una crisis sanitaria ha evolucionado a una tormenta financiera y laboral…

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que se podrían perder 25 millones de empleos por esta pandemia, pero mucho depende de las acciones que tomen los gobiernos locales. Como antecedente, en la crisis financiera de 2008-2009 se estima que 22 millones de personas se quedaron sin trabajo.

Ahora habría una enorme cifra negra de afectados, sobre todo en Latinoamérica, para las personas que se autoemplean o tienen un trabajo informal, quienes viven al día y no tienen un colchoncito para resistir el huracán que se avecina.

El primer mundo se está blindando y esta semana, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció un paquete de medias por 300 mil millones de euros; el Estado asume los créditos y alquileres, y suspendió el pago de impuestos, luz, gas y agua.

El gobierno español, liderado por Pedro Sánchez informó también de un plan de 200 mil millones de euros para evitar una ola de despidos y se ofreció una moratoria al pago de hipotecas

Estados Unidos ha liberado 50 mil millones de dólares de fondos de emergencia para paliar la crisis, y los republicanos han propuesto destinar un billón de dólares para aminorar el impacto a su economía; incluso consideran dar a cada ciudadano en efectivo, mil 200 dólares. Trump también ordenó suspender todos los desalojos y ejecuciones hipotecarias.

Canadá, en tanto, ha propuesto el aplazamiento en el pago de impuestos, y un plan de apoyo por 57 mil millones de dólares.

La canciller alemana Angela Merkel ha calificado la pandemia como el mayor desafío desde la Segunda Guerra Mundial para Europa, y llamó a tomar el asunto “en serio”.

Y es que la globalización ha hecho a las economías dependientes del comercio internacional; el cierre de fronteras ha desestabilizado la producción mundial. 

La ley de la oferta y la demanda también ha hecho de las suyas, el precio del petróleo se ha visto duramente afectado, estos días el Brent ha reportado su precio más bajo en casi 20 años. Las naciones petroleras están vulnerables.

Mientras el primer mundo se protege de los estragos del COVID-19, en México se han descartado incentivos fiscales; ante la falta de un plan económico, se apuesta por estampitas religiosas y amuletos… impera el nerviosismo. [nota_relacionada id=924802]

POR ALEJANDRA MARTÍNEZ

ALEJANDRA.MARTINEZ@HERALDODEMEXICO.COM.MX 

@ALEJANDRAMTZ_87

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