Trump, la reelección y el coronavirus

La pandemia de coronavirus cambió el juego político-electoral en Estados Unidos, pero nadie sabe exactamente en qué medida, y puede inclinar a los votantes de formas por ahora impredecibles.

Normalmente la situación sería simple. El impacto económico de la crisis puede ser determinante, alega por ejemplo Allan Abramowitz en el Centro de Política de la Universidad de Virginia, uno de los centros de estudios políticos más acreditados de Estados Unidos.

Una recesión económica "puede dañar seriamente" las posibilidades de reelección del presidente Donald Trump.

"Históricamente, el crecimiento del Producto Doméstico Bruto en el segundo trimestre del año electoral es una variable importante en predecir como le irá a un Presidente en ejercicio en el otoño", cuando se realzan las elecciones, precisó.

De hecho, una crisis económica en año electoral es normalmente un anuncio de derrota para el partido en el poder, pero la actual situación no tiene precedentes y no está claro cuál será la reacción pública

Pero la pandemia permite otras salidas. De hecho, aliados de Trump dicen, al menos por ahora, que su reelección depende casi por completo de su capacidad para manejar la crisis. 

Ciertamente la respuesta inicial de Trump respecto a la crisis sanitaria fue negativa, lo que tuvo un impacto adverso en la opinión pública. En ese sentido puede considerarse que el virus representa una amenaza mortal para sus perspectivas para 2020.

Pero si la crisis pasa, y sobre todo las empresas y las escuelas vuelven a abrir antes de las elecciones, "el presidente podría presentarse como el protagonista en una historia de regreso estadounidense, apuntó por su parte el medio especializado político.com.

En días recientes hubo revelaciones sobre presiones a las autoridades médicas, y en lo posible a laboratorios privados, para encontrar una vacuna que pueda comenzar a ser aplicada antes de noviembre.

"Si el presidente Trump maneja bien la pandemia y reinicia la economía, será reelegido", dijo Newt Gingrich, un ex-presidente republicano de la Cámara de Representantes, en declaraciones públicas. "Si no lo hace, probablemente sea derrotado", advirtió.

Y de hecho Trump trata ahora de ponerse todas las medallas posibles.

Para empezar, se presenta ahora como un Presidente "en tiempos de guerra" y el miércoles llamó a los estadounidenses a luchar y enfrentar sacrificios.

"Cada generación de estadounidenses ha sido llamada a hacer sacrificios compartidos por el bien de la nación", dijo Trump el miércoles durante una charla con periodistas en la Casa Blanca, a la que asistieron el secretario de Defensa, Mark Esper; el jefe de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos, Robert Wilkie, y miembros del grupo de trabajo gubernamental sobre coronavirus.

La postura es en cierta forma una ironía: en su momento Trump usó toda una serie de argumentos, incluso un padecimiento menor en el talón del pie, para evitar el reclutamiento obligatorio y la posibilidad de ser enviado a Vietnam.

POR JOSÉ CARREÑO
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