Opción para el futuro, el poder femenino

Miles de colectivos feministas realizaron marchas alrededor del mundo para conmemorar el Día Internacional de laMujer el pasado 8 de marzo, así como para exigir un alto a la violencia de género y un mayor empoderamiento a la mujer. Alrededor del mundo, los colectivos feministas se organizaron para exigir el respeto a los derechos de la mujer, igualdad, despenalización del aborto, un alto a la violencia, así como justicia en los casos de feminicidios.

En México, bajo la consigna de “Ni una más”, miles de mujeres participaron en una histórica marcha en la capital del país y otras ciudades en contra de la creciente violencia de género y la impunidad, tras un abrumador aumento de los feminicidios. El año pasado, casi mil mujeres fueron asesinadas en el país por razones de género, un 137% más respecto a 2015, cuando se comenzaron a llevar registros oficiales, lo que ha desatado la indignación de la sociedad y presiones para que las autoridades tomen cartas en el asunto.

Indra K. Nooyi, expresidenta del consejo de administración y ex CEO de Pepsico, escribe en el prólogo del libro: El poder de poder: mujeres construyendo Latinoamérica, de Paula Santilli, y Mónica Bauer y Marty Seldman, lo siguiente: “¿Alguna vez has pensado qué sucedería en tu comunidad, y en todas las comunidades del mundo, si las mujeres que quisieran tener un trabajo y una carrera pudieran conseguirlos? ¿Has imaginado el impacto que tendría en nuestras hijas e hijos? ¿Has considerado el efecto económico y lo que aportarían para cerrar la brecha de género en nuestros centros de trabajo? Las oportunidades y los sueños que se podrían realizar serían extraordinarios”.

Como señala la ONU Mujeres: “Allí donde las mujeres prosperan, también prospera la economía”. Haciendo una referencia, a cuando ella tenía 18 años, Paula Santilli, coautora del libro en mención, menciona, una sala de juntas llena de hombres y yo, la única mujer entre ellos cuando empecé a trabajar en una agencia de publicidad. Hoy, tres décadas después, la situación ha cambiado poco; las reuniones todavía no están balanceadas en cuanto al género. En muchos casos como CEO de una importante empresa internacional, muchas veces sigo siendo la única mujer en la mesa. Como país, tenemos que buscar, como una respuesta inmediata, integrar los principios del feminismo, como lo ha hecho ya la SRE, como son la igualdad sustantiva, la eliminación de las desigualdades estructurales y la erradicación de la discriminación.

El lanzamiento de la política exterior feminista da un mensaje claro en el que tenemos que insistir: México quiere enfrentar los retos contemporáneos de la humanidad e inscribirse como actores de vanguardia, de manera consistente con las nobles aspiraciones de nuestra transformación. Sumémonos todos a este gran movimiento; y no es un discurso recurrente para usar en foros, reuniones, libros o artículos de prensa.

Se trata de una realidad.

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POR IGNACIO CABRERA FERNÁNDEZ
ICABRERA_F2000@YAHOO.COM

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