Política electoral en tiempos de crisis

Los Estados Unidos y su aparato político enfrentan una situación sin precedentes en secadas una campaña electoral en medio de una crisis paralela de salud y economía, que a pesar de errores bien podría favorecer la reelección del presidente Donald Trump.

La carrera por la candidatura presidencial demócrata parece cada vez mas definida por el exvicepresidente Joe Biden, luego del "barrido" que hizo el martes en las primarias de Florida, Illinois y Arizona.

De acuerdo con reportes, el senador Bernard Sanders evalúa su situación, toda vez que el impulso de Biden parece hacerlo imparable y presiones en el sentido de que una carrera mas prolongada sólo limitaría las posibilidades de unificación partidista y beneficiaría a la reelección del mandatario.  

El exvicepresidente, un favorito del aparato tradicional demócrata,  acumula ya más de mil 173 delegados por 881 de Sanders. Pero más importante, tiene vientos a su favor el resto de la temporada de selección de candidatos, cuestionada ahora por la crisis creada por la pandemia del coronavirus.

La situación se complica por la imposibilidad de hacer campaña física, que permite a los candidatos establecer vínculos personales con sus votantes y es un requerimiento importante para cualquier aspirante y muy en especial para Sanders y sus seguidores.  

Aunque nadie está seguro del impacto político que puedan tener las crisis paralelas de la pandemia y el desplome de los precios del petróleo, traducidos en una sostenida caída de los Mercados de Valores, los demócratas temen el efecto electoral que puedan tener las medidas de emergencia que adopte el presidente Trump, centradas en un estímulo económico por un millón de millones de dólares.

La propuesta incluye pagos directos de hasta dos mil dólares a gran parte de los estadounidenses.

Trump y su partido sufrieron un golpe severo por su manejo inicial de la crisis de salud, a la que no prestaron atención e incluso trataron de restar importancia.

Ahora, sin embargo, el tiempo está de su lado. La epidemia ocurre relativamente temprano en el año y a más de seis meses de la elección. Un buen trabajo de comunicación pública combinado con sus propuestas de estímulo económico pueden cambiar la percepción negativa.

De hecho algunos creen que ese es el sentido de invocar la ley de producción de defensa, que permite al gobierno obligar a la industria estadounidense a fabricar insumos médicos, lo que hace recordar poderes similares a los que se otorgan a presidentes en tiempo de guerra para enfrentar la crisis, una situación que le permitiría rebasar al congreso. 

Lo cierto es que Biden se beneficia hasta un limite, al poner la presión sobre su competidor pero también ante la urgencia de unificar a un partido dividido frente a un Trump que ta vez a regañadientes comienza a reaccionar ante la crisis y para evitar mas deterioro en la imagen de su gobierno y su partido. [nota_relacionada id=919970]

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS

JOSE.CARRENO@HERALDODEMEXICO.COM.MX 

@CARRENOJOSE

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