Universo paralelo

Aunque el gobierno minimiza la caída del precio del petróleo, esto debería alterar la estrategia

En México, en materia energética, una vez más vivimos en un universo paralelo. Mientras en el mundo se desploman los precios del petróleo por la guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudita, en México lo única noticia sobre Pemex tiene que ver con las trágicas muertes de cinco pacientes por medicamento contaminado en un hospital de Tabasco.

Aunque el gobierno minimiza el impacto de la caída del precio del petróleo, la realidad es que esto debería alterar por completo la estrategia del gobierno. La apuesta de este gobierno ha sido revertir la caída de la producción de Pemex a través de la explotación acelerada de 20 nuevos campos y aumentar actividades de recuperación secundaria en campos maduros. Había descartado las asociaciones tipo farmouts y suspendido rondas petroleras impulsadas por el gobierno anterior. Los resultados a la fecha no eran los esperados, los 20 campos apenas están produciendo, la producción sí se había estabilizado a partir de la recuperación de Ku Maloob Zaab y de Xanab, campos que habían declinado de forma acelerada durante los últimos años.

El secretario de Hacienda asegura que las coberturas adquiridas por el gobierno garantizan el precio de exportaciones petroleras. Sin embargo, estas coberturas dejan varias dudas. Se especula, por el precio pagado por las coberturas, que se aseguraron entre 200 y 300 millones de barriles, la producción nacional es de 620 millones y las exportaciones de este año, con los datos de enero, proyectaban 275 millones de barriles. Y en todo caso, esa protección es por un año no para el mediano plazo.

Con estos precios, los planes de desarrollo de Pemex son económicamente inviables. Con el precio de la mezcla mexicana en menos de 30 dólares por barril los proyectos que buscaba acelerar esta administración de Pemex tienen un valor presente negativo. Si las evaluaciones económicas presentadas ante la CNH ya eran cuestionables, por los altos costos de producción, a este precio, la gran parte de estos proyectos perderían dinero. Si Pemex tomará decisiones como una empresa no se deberían de desarrollar en este momento, en todo caso, se deberían suspender a la espera a que los precios del petróleo se recuperen

Ante este nuevo escenario global del mercado energético no podemos esconder la cabeza como un avestruz. Si el panorama para Pemex ya era incierto y un riesgo sistémico para la economía, con estos precios de petróleo es peor. La administración de Pemex tiene que suspender proyectos inútiles como Dos Bocas, y replantear la prioridad de su cartera de proyectos de desarrollo. Incluso debe considerar suspender la producción en campos con costos de producción más altos que los precios actuales como Burgos o Cantarell. Ojalá se imponga la cordura que ha demostrado Herrera y se revise el plan de Pemex por completo. Pero si al Presidente se le ocurre bajar el precio de la gasolina para evitar su caída en las encuestas, estaremos en verdaderos problemas.

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POR JORGE ANDRÉS CASTAÑEDA

COLABORADOR

@JORGEACAST

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