A finales de marzo o principios de abril, el gobierno federal tendrá los resultados de una nueva investigación sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, con lo que prevén dar el último puntillazo a la verdad histórica del gobierno de Enrique Peña.
No sólo eso, podrían aparecer nuevos actores involucrados, con una responsabilidad legal directa sobre los trágicos hechos de Iguala, y otros más, que están en prisión actualmente, tendrían elementos para quedar en libertad y ser exonerados. Todo esto es parte de una hipótesis que construyó el gobierno actual con base en testimonios, interrogatorios, reuniones con padres de familia y hasta la localización de nuevos hallazgos “físicos”.
Este fin de semana, el fiscal del caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo, viajará a la ciudad de Innsbruck, Austria, con esos nuevos hallazgos y los pondrá en manos del grupo de expertos que lleva la investigación.
El compromiso de los extranjeros es entregar las conclusiones a unos 15 días después de recibir la información y las evidencias físicas, para que el gobierno de México las procese y haga públicos los resultados finales.
Aunque la fiscalía de Gómez depende directamente de la FGR, la Segob, que encabeza Olga Sánchez Cordero, ha tenido una participación muy activa y eficiente en todo lo relacionado con la desaparición de los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos.
Un alto funcionario me comentó que la titular de la Segob y el subsecretario Alejandro Encinas no sólo han dado una atención personalizada a la familia, sino que están metidos en las investigaciones. Ambos se han entrevistado con mucha gente vinculada con el caso, incluidos ex servidores públicos bajo proceso o encarcelados.
Las entrevistas, los testimonios, las visitas a la zona de la “tragedia” y el trabajo del fiscal Omar Gómez permitieron abrir nuevas hipótesis y líneas de investigación.
A partir de eso, el gobierno de López Obrador, acompañado de los investigados de Innsbruck y del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, buscan dar un giro de 180 grados en el caso.
Pero más allá de buscar nuevos culpables, meter más gente a la cárcel o dar una utilidad política al caso, la instrucción del primer mandatario es dilucidar la verdad sobre el destino final de los 43 estudiantes.
Por ejemplo, una de las nuevas hipótesis es que algunos de los cuerpos de los muchachos desaparecidos fueron incinerados en funerarias particulares y otros más mutilados y esparcidos en zonas alejadas del punto del levantamiento.
Todo esto, me dice la fuente gubernamental, forma parte de los nuevos elementos recabados y en breve conoceremos las conclusiones, cuyo objetivo es terminar de sepultar la verdad histórica de Jesús Murillo Karam y dar paz y certeza a las familias de los estudiantes.
***
Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “El que busca la verdad corre el riesgo de encontrarla”.
[nota_relacionada id= 882394 ]
POR ALFREDO GONZÁLEZ
ALFREDO.GONZALEZ@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@ALFREDOLEZ
lctl