El jueves se aprobó por el Pleno de la Cámara de Diputados el proceso para la convocatoria para elegir a los cuatro consejeros que se integrarán al Consejo General del INE, organismo autónomo encargado de realizar las elecciones federales, elaborar el padrón electoral y conducir otros procedimientos, como consultas populares e iniciativas ciudadanas.
No es exagerado afirmar que de su imparcialidad y profesionalismo depende la estabilidad democrática y política en nuestro país, y por ello es prioridad que la sustitución de éstos sea ejemplar.
De inicio, la Constitución menciona seis principios a salvaguardar en el proceso: certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, objetividad y máximo de publicidad. Todos los principios constitucionales son observados en la convocatoria y, por ello, son claros los tiempos, las exigencias académicas, la garantía de no haber participado en procesos electorales o dirigencias partidistas al menos en los cuatro años anteriores y el criterio objetivo por parte del Comité Técnico de Evaluación Independiente, que se integra por tres elementos propuestos por la Cámara de Diputados, dos por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y dos más por parte del INAI.
También se garantiza la paridad de género y para cumplir con el precepto de máxima publicidad se llevará a cabo en parlamento abierto; todo el material, entrevistas y avaluaciones serán públicas, e incluso los ciudadanos podrán participar en las sesiones mandando preguntas por plataformas digitales.
Los cuatro electos serán árbitros en las elecciones de 2021, 2024 y 2027, y su labor será indispensable para garantizar la confianza democrática y la estabilidad política, por ello es necesario cumplan cuatro atributos mínimos: honestidad, competencia profesional, independencia y carácter para poder tomar decisiones. Los avances democráticos se pueden consolidar o derrumbar con la elección de consejeros, y por ello ésta será una de las obligaciones más importantes de los diputados.
En días pasados los coordinadores de todas las fuerzas políticas tuvimos reuniones tanto con el Presidente como con la titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y en ambos casos se trató el tema de la sustitución de los consejeros electorales. La garantía que ofrecieron fue respetar el proceso para que no haya sesgo de partido, de poder o de ideología y para que pueda ser ciudadano de principio a fin. Las malas experiencias en la elección de la titular de la CNDH, que pertenecía a la dirigencia de Morena, o en las sustituciones de la Comisión Reguladora de Energía, que no cuentan con las especificaciones técnicas y académicas, nos obligan a estar atentos en el proceso.
Defender la democracia es defender el legado de miles de mexicanos que lucharon décadas por construir un país en donde los votos valieran de verdad y fueran contados por instancias que no dependieran del poder político, es defender la autonomía del INE y de sus consejeros.
Invito a los ciudadanos que lo deseen a participar en el proceso, para ser parte de quienes garantizan los derechos democráticos y la estabilidad de su país. [nota_relacionada id=863107]
POR JUAN CARLOS ROMERO HICKS
COORDINADOR DEL PAN EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS
@JCROMEROHICKS
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