LA ENCERRONA

Un año sin precedentes (I)

Descubrimos la relevancia de robustecer el sistema de Salud y de la Educación

OPINIÓN

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Adriana Sarur / La Encerrona / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Hacer un recuento del año que está por terminar podría ser rápido: enero duró una eternidad y parecía que traería consigo una tercera guerra mundial y, después, 11 meses diluidos por el COVID-19. Sin embargo, hacerlo así sería minimizarlo 2020; aunque todas las personas del mundo quisiéramos quitarlo del calendario, existió y sus efectos no terminarán con la última uva del 31 de diciembre. Por ende, tendríamos que profundizar en lo que el coronavirus nos ha dejado para el análisis, y por razones de espacio dividiré esta columna en dos partes, en la presente entrega sobre los efectos de este virus y, en la siguiente, en su manejo y los acontecimientos nacionales.

A principios de año, mientras por las noticias internacionales se decía que un virus mutante estaba contagiando a cientos de personas en una región de Wuhan, China, en el lejano oriente, y en nuestro país sólo lo veíamos a la distancia, sin creer que nos pudiera alcanzar. Entonces vimos con estupor cómo el COVID-19 iba afectando y matando a decenas de personas en Italia y España. Desdeñamos aquella declaración de la canciller alemana, Angela Merkel, en la que refirió que esta emergencia sanitaria traería una crisis como la Segunda Guerra Mundial.

El primer contagio llegó al continente americano vía Estados Unidos; en Sudamérica, tres meses después, por Brasil, para propagarse por los demás países. En México, supimos de la primera persona con coronavirus, procedente de Italia, el 28 de febrero, y el primer deceso se informó el 18 de marzo. A partir de este momento, la vida cambió para millones de personas en el mundo y, en particular, en nuestro país. Se dio la instrucción de quedarnos en casa, para todas las personas por igual, estudiantes, trabajadores, comerciantes...todas y todos.

En medio del confinamiento, se inauguró la “novela de las 7 pm”, a cargo del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, donde se daban a conocer las cifras diarias de contagios y decesos en el país. Un entramado lleno de contradicciones: que si funciona o no el uso del cubrebocas, o que si el modelo centinela nos arrojaría menores contagios, y un largo etcétera. 

Mientras, la población descubrimos los espacios de nuestras viviendas, la importancia de robustecer el sistema de Salud, las falencias de la educación a distancia, el arduo trabajo de las y los docentes y sus áreas de oportunidad, el valor de la atención a nuestra salud mental, las desigualdades, la precarización laboral de millones de personas y vivir una vida a través de una pantalla. Aquella distopía de George Orwell plasmada en su obra 1984, se hizo realidad.

También la pandemia puso en relieve las cosas importantes de la vida: cuidar de tus seres queridos, el significado de un abrazo.  Así pues, este año terrible para el mundo también deberá dejar enseñanzas: saber que el amor en tiempos de pandemia también es posible, que cumpleaños y navidades en familia tiene un valor fundamental, que los humanos somos frágiles y por eso debemos de cuidar el medio ambiente, que una simple vacuna es nuestro rayo de esperanza.

POR ADRIANA SARUR
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