Este 2020 hubo importantes avances para constituir una verdadera política para la primera infancia. La publicación en marzo en el Diario Oficial de la Federación (DOF) del Aviso de la Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia (ENAPI), permitió iniciar acciones a nivel nacional para la convergencia de los servicios de atención a los niños de 0 a 3 años.
Con la participación de organizaciones de la sociedad civil y agencias nacionales, estatales y municipales del Sistema Nacional de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes (SIPINNA) se arrancó, en 15 estados del país, el piloto para promover un enfoque de servicio que garantice que cada niña y niño menor de tres años reciba todas las atenciones de salud, alimentación, protección, educación y cuidados necesarios para su desarrollo integral, a través de una estrategia denominada Ruta Integral de Atenciones (RIA). Se diseño una plataforma de acompañamiento en la que participan autoridades estatales y municipales de las diferentes dependencias que tienen contacto con los NN menores de 6 años.
Ante la emergencia sanitaria, las organizaciones de la sociedad civil, específicamente aquellas pertenecientes al Pacto por la Primera Infancia, impulsaron la incorporación de cápsulas de educación inicial dentro de la programación de contenidos de Aprende en Casa. Asimismo, junto con SIPINNA, difundieron mensajes que se trasmitieron en las localidades más alejadas para brindar consejo a las familias sobre cómo manejar el estrés durante la pandemia, mejorar la convivencia, y atención y estimulación de los NN menores de 6 años.
A pesar de estos avances, que no son menores, aún hay mucho que trabajar para lograr el desarrollo integral de las y los más pequeños. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) muestra retos importantes en materia de vacunación, crecimiento de situaciones de sobrepeso (de 2016 a 2018 pasó de 5.8% a 6.8%), anemia (de 2012 a 2018 pasó de 23% a 32%) y maltrato en el hogar (59%). En materia educativa, la ENSANUT muestra también que, a nivel nacional, la asistencia de NN de 0 a 2 años a algún programa de cuidado o de educación inicial es de 9.99%; mientras que la asistencia a preescolar solamente es de 65.45%, a pesar de que es obligatoria a partir de los tres años.
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¿A dónde queremos llegar en 2021? A que todas las autoridades federales, estatales y municipales que están en contacto directo con NN menores de 6 años asuman un compromiso real con ellos. Este es un llamado a las secretarías de Educación Pública, Salud, Hacienda, Gobernación, Bienestar, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias, los Sistemas de Protección y la Presidencia de la República para que cumplan lo que mandata la Constitución, y que atiendan el desarrollo integral de la primera infancia en nuestro país de manera adecuada. Cuando logremos generar este compromiso, podremos considerar que estamos avanzando en la construcción de una política pública de primera infancia.
POR KATIA CARRANZA
INVESTIGADORA EN MEXICANOS PRIMERO
@BACKSB14