NUEVOS ENTORNOS

16 días de color naranja

La presencia de las armas de fuego genera condiciones que pueden exacerbar la violencia contra mujeres

OPINIÓN

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Guadalupe Gonzalez / Nuevos Entornos/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El llamado a la consciencia y terminación de la violencia contra las mujeres y las niñas desde el 25 de noviembre se ha hecho presente con la campaña #PintaElmundoDeNaranja, representa más de dos semanas de activismo global.

La determinación mundial de recordar la muerte de tres mujeres tiene su origen en 1999 y en América Latina desde 1981. Este año, el gobierno de la República Dominicana rindió homenajes de Estado y conmemoró a las tres hermanas Mirabal, activistas políticas asesinadas el 15 de noviembre de 1960 durante la dictadura de Rafael Trujillo.

Las áreas dedicadas al desarme en la ONU refuerzan que la violencia no se limita al campo de batalla tradicional, como parte del llamado al cese al fuego en los conflictos, realizado por el Secretario General, en 2020. 

Para la Oficina de Naciones Unidas para el Desarme (UNODA), la presencia de las armas de fuego genera condiciones que pueden exacerbar la violencia contra las mujeres, por lo que los estados deberían incorporar las políticas de control de armamentos al abordar la violencia contra ellas. "Para muchas mujeres y niñas, la amenaza es mayor donde deberían estar más seguras: sus propios hogares", argumentan.

Desde Lima, el Centro de Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo (UNLIREC) publicó en septiembre una propuesta regional de recomendaciones para el control de armas en las acciones de prevención de la violencia contra las mujeres (VCM) en América Latina y El Caribe durante la crisis de COVID-19.

La violencia en tiempos de pandemia no ha disminuido, aunque sí variado los registros y tipo de reporte. La situación continúa aumentando, cuando la acción para resolver el problema crece a nivel de las personas, de las organizaciones o de la acción pública.

Los reportes consolidados a partir de lo que los mismos gobiernos informan presentan un caleidoscopio de soluciones y problemas. Según la Organización Panamericana de la Salud, la violencia contra las mujeres afecta a una de cada tres mujeres a lo largo de su vida, lo que produjo al menos 3,800 víctimas de feminicidios en 2018, en América Latina y El Caribe. 

La problemática se manifiesta en todos los ámbitos. Preocupa de forma especial que las diferentes formas de violencia contra las mujeres abarcan todos los espacios de la vida cotidiana, tanto en el público como el privado, prácticamente todos los campos de la vida. 

Existe claridad en que considerar que la solución es la participación plena de las mujeres es un punto de partida común de quienes están conscientes de la problemática. De que la agresión armada y violencia feminicida son parte del último extremo al que llega la situación y que la solución no se encuentra sólo en atender estos rasgos más graves y extremos del fenómeno.

Sumarse a la campaña en naranja sí contribuye. #PintaElMundoDeNaranja, #16días.

POR GUADALUPE GONZÁLEZ
CATEDRÁTICA UNIVERSITARIA