Pese a que la pandemia por Covid-19 no les ha dado tregua, todo indica que en la Secretaría de Salud, de Jorge Alcocer, aún les queda huecos para hacer de las suyas en contrataciones públicas. Se lo digo porque se alerta nuevamente sobre una clara tendencia a favorecer a Grupo Relissa Servicios Corporativos, la proveedora actual del aseo en sus instalaciones.
Resulta que la semana pasada se dio a conocer la convocatoria a la licitación pública electrónica LA-012000991-E520-2020, con la que se pretende adquirir el servicio de limpieza para los próximos tres años, pero se cuentan innumerables problemas desde este primer paso.
Para empezar destaca que la administración de Andrés Manuel López Obrador emitió un contrato marco al que no se apegaron para dar inicio a este proceso, además de que los tiempos establecidos no favorecerían la libre participación, ya que los requisitos a cumplir se publicaron el jueves 11 de diciembre, pasadas las 10 de la noche, mientras la Junta de Aclaraciones está programada para hoy (15 de diciembre).
Es así que los interesados únicamente habrían tenido el viernes 12 de diciembre para plantear sus dudas, ya que para poder participar en la sesión de este martes, sus cuestionamientos debieron ser enviados a más tardar este lunes a las 8 de la mañana, ¡Ufff!
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Pero eso no es todo, el fallo está programado para el 24 de diciembre, ¿no le suena a madruguete? Además, a la gravedad de la situación hay que sumarle otro yunque, ya que no es la primera vez que la empresa de José Juan Reyes se anota tremendos contratos al amparo de las fiestas, y para prueba están los más de 370 millones de pesos que se quedó en el ISSSTE de Luis Antonio Ramírez, en la misma fecha del año pasado.
Sobre Grupo Relissa Servicios Corporativos se sabe que fue denunciada ante el Órgano Interno de Control del ISSSTE, con una serie de fotografías en las que presuntamente se comprobaba que su domicilio era una bodega abandonada, además de las sospechas por no afiliar a todos sus trabajadores en el IMSS, de Zoé Robledo.
EN EL APUNTE
en el pecado lleva la penitencia, me refiero al secretario de Arturo Herrera, que ha guardado silencio frente ante una importante discusión como son la reforma que pretenden aprobar a la Ley de Banxico, que los actores del sistema financiero ya se pronunciaron que aumenta el riesgo de lavado de dinero, pues esta máxima institución será imán de dólares ilegales.
Hasta ahora, Herrera no ha pedido audiencia para asistir al Congreso para debatir sobre el tema, ni siquiera ha emitido su posición como uno de los seis miembros de la Comisión de Cambios de México.
Aunque el tema, ya causó revuelo a escala internacional, parece que en la oficina de la Hacienda Pública no les interesa nadita el tema, o será que le han dicho que es un distractor más.
En fin, por lo pronto, la cordura regresó al Banxico de Alejandro Díaz de León, que alista una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para detener los cambios en la legislación.
POR ENGGE CHAVARRÍA
PERIODISTA
TWITTER @ENGGECHAVARRIA