AGENDA CONFIDENCIAL

Discordia por los “verdes”

Los defensores de la reforma a la Ley del Banco de México en materia de captación de divisas afirman que con la aprobación lograron apoyar y fortalecer la economía de las familias de migrantes

OPINIÓN

·
Luis Soto / Agenda Confidencial / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Los senadores que aprobaron la reforma a la Ley del Banco de México en materia de captación de divisas – promovida por Ricardo Monreal—califican de mentirosos, tramposos, marrulleros…  a los integrantes de la Junta de Gobierno de Banco de México, empezando por Alejandro Díaz de León, Gerardo Esquivel et al.

Es una “gran mentira”, dicen los senadores, el riesgo de que el Banco de México se pueda convertir en un intermediario en la repatriación de posibles recursos de procedencia ilícita, afectándose su reputación, pues la Iniciativa no contempla obligaciones al Banco de México de adquirir dólares sin controles ni revisión previa. Todo lo contrario. En cuanto a la reputación ya la perdieron desde que llegaron como subgobernadores dos que tres personajes de mala fama, más los que se van a incorporar, acotan los especialistas.  

Es falso también que Banxico argumente que su autonomía puede verse afectada. Igual de falsa resulta la afirmación de que los montos de dólares no repatriados son marginales y no representan ningún problema, añaden los senadores. Y abundan: En un documento enviado a la Comisión de Hacienda del Senado, el Banco de México asegura que, entre enero y septiembre del presente año, el monto de dólares no repatriados es sólo de 102 millones de dólares y que por tanto es “marginal”.  Tal criterio es por decir lo menos, tramposo, pues se pone como ejemplo un periodo de solo nueve meses de un año atípico, caracterizado por la caída de los ingresos de dólares en efectivo por el turismo, actividad que ante los efectos de la pandemia se contrajo mas de 50 por ciento. En todo caso habría que agregar a ese monto los dólares que correspondan al último trimestre de este año.  Y sumar después los dólares no repatriados de los ocho años anteriores, desde 2012, cuando este problema comenzó a presentarse con mayor rigor, hasta 2020. En ese periodo tendríamos aproximadamente mil millones de dólares atrapados en las bóvedas de los bancos mexicanos. Y ese es precisamente el problema que esta reforma busca resolver.

Los defensores de la reforma comentada afirman que con la aprobación lograron apoyar y fortalecer la economía de las familias de migrantes que reciben remesas en efectivo, pues tendrán la seguridad jurídica de que sus dólares siempre podrán canjearse por pesos en los bancos de una forma legal y segura obteniendo por ellos la mejor paridad del mercado. (Bueno, en esto último, los bancos siempre se llevan el gato al agua pues compran los dólares baratos y los venden caros, apunta el columnista).  Subrayan que los estados de la federación, que son los principales puntos de origen de la migración mexicana a Estados Unidos continuarán recibiendo el beneficio económico de las remesas y no se convertirán en zonas de operación de mercados negros de divisas en torno a los que se fortalecería la delincuencia organizada y el lavado de dinero. (Efectivamente, no se convertirán en mercados negros de divisas, porque ya lo son; en cuanto a delincuencia y lavado, ambos están imparables, dicen los enterados). 

Lo que sí es una gran verdad, es que, por primera vez en la historia del Banco de México, los senadores se ponen como “lazo de cochino” a los integrantes de la Junta de Gobierno.  

POR LUIS SOTO
LUISAGENDA@HOTMAIL.COM
@LUISSOTOAGENDA