"Una sociedad en la que el ejército empieza a tener mucha más presencia, advierte de un cambio en el que la fuerza y el orden militar se ha hecho necesario o conveniente para imponer control a lo que ya no se puede gobernar, pero también cuando se tiene la intención de imponer un régimen autoritario. Esta situación presagia o recuerda una época lejana y/o superada. El ejército es una institución respetada por el grueso de la población y temida sólo por unos pocos. De hecho ha sido considerado garante de las instituciones del país. Ahora sin embargo, haciéndose presente por necesidad, pero también sin ella, aparece envuelto en la confusión de un sistema que no encuentra su rumbo, o que ha querido valerse del ejército para sus propios fines. Sería bueno que el ejército siguiera representando el papel de garante y no el de instrumento y/o víctima de un proyecto incierto."
POR SALVADOR CERÓN
ECONOMISTA
@ACCRESPONSABLE