COLUMNA INVITADA

Oposición, alianzas y elecciones

PRI, PAN y PRD han manifestado su disposición tanto de competir solos, como de hacer coaliciones

OPINIÓN

·
Guillermo Lerdo de Tejada / Columna Editorial / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Una de las definiciones estratégicas más importantes que están haciendo los partidos de oposición hacia las elecciones de 2021 es decidir si competirán solos, o mediante alianzas o coaliciones, de frente al lopezobradorismo (Morena y sus partidos satélites). El tema es polémico y ha generado debates entre diversos sectores de la oposición.

Por su parte, Movimiento Ciudadano ya ha dicho con claridad que irá en solitario en todo el país. Este partido ha expresado que coaligarse con el PRI, PAN o PRD significaría pactar con una clase política vieja que es parte del problema. Este argumento, sin embargo, contrasta con que, en el Congreso Federal (y en varios locales), ha habido alianzas legislativas pragmáticas y productivas entre todos estos partidos frente al oficialismo. La lógica de MC parece ser, más bien, consolidarse internamente, con el objetivo de convertirse en una de las principales fuerzas políticas. Se trata de una apuesta respetable y que puede ser exitosa en el mediano plazo, si bien en el contexto de 2021 podría contribuir a dividir el voto opositor.

Del otro lado, PRI, PAN y PRD han manifestado su disposición tanto de competir solos en ciertos casos, como de hacer coaliciones o alianzas en lugares donde solos perderían, pero unidos tendrían posibilidades de vencer. Se trata de acuerdos muy específicos, que tendrán variantes según el escenario político local de cada estado. Otros actores también han argumentado en favor de una especie de bloque opositor; es el caso de la iniciativa “Sí por México”, así como del movimiento México Libre, que si bien no logró su registro como partido ha anunciado su intención de sumarse a las oposiciones.

En el fondo, es un tema de agenda, pero también de pragmatismo. Más allá de las 15 gubernaturas y cientos de ayuntamientos a elección, el punto estratégico en 2021 es el control de los congresos locales y sobre todo la Cámara Federal de Diputados, donde hoy Morena tiene mayorías que le permiten, entre otras cosas, aprobar presupuestos y aprobar todas las leyes que desee el presidente, sin contrapesos efectivos.

La pregunta es entonces, qué valoran más las oposiciones (tanto partidarias como ciudadanas): ¿tener sólo candidatos propios, y quizá ideológicamente más consistentes, pero muchas veces poco competitivos, o dejar de lado diferencias –al menos momentáneamente– a fin de tratar de ganar los suficientes espacios legislativos para poder ser un verdadero contrapeso al hoy todopoderoso lopezobradorismo?

Las alianzas no garantizan la victoria, pero sí abren posibilidades impensables ante la realidad de una oposición minoritaria y fragmentada, a fin de detener la centralización excesiva del poder; el ataque a la prensa, a los organismos autónomos y a los críticos; la caída de la economía; el aumento de la violencia; la destrucción del sector salud y el desmantelamiento de los programas sociales; el desastroso manejo de la pandemia. Si ponderamos estas realidades, resulta claro que lo que necesita no sólo la oposición, sino México, es pragmatismo y unidad.

Está mucho en juego y el reto es enorme: no sólo que las oposiciones se unan, sino que convenzan a la ciudadanía de seguirlas en esta ruta. Son momentos de tener visión de Estado.

 

 

POR GUILLERMO LERDO DE TEJADA
DIPUTADO CIUDADANO EN EL CONGRESO DE LA CIUDAD DE MÉXICO
@GUILLERMOLERDO