El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró su conferencia mañanera número 500 en lo que va de su gobierno, evento que, si bien se ha convertido en un canal de comunicación con la población, también ha servido como púlpito para glorificar a los aliados o como un tribunal para condenar a los adversarios, a los que llama fifís, conservadores e integrantes de la mafia del poder.
Lo que dice en ese espacio también se ha traducido en actos de gobierno. Tira línea a los integrantes de su gabinete y a su
partido, ordena investigaciones frente a supuestas irregularidades y, sobre todo, fija la agenda del día en múltiples y variados temas.
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Por si eso no fuera suficiente, las conferencias matutinas, dicen los expertos, son el mejor vehículo de propaganda política jamás visto en un gobierno, y esto, de cara a las elecciones, ha sido objeto de controversias y demandas.
El PAN y el PRD, cada uno por su lado, interpusieron recursos legales para que dejen de transmitirse en periodo electoral, cosa a la que el jefe del Ejecutivo se ha opuesto.
El diputado Rigoberto Mares, del blanquiazul, demandó la suspensión de ese ejercicio a partir de septiembre, cuando inició el
proceso electoral.
Dijo que AMLO se asume como militante de Morena y aprovecha los reflectores para descalificar a sus adversarios.
Mares, junto con su partido, buscará que el Colegio de Notarios certifique y dé fe a cada declaración política que haga el Presidente “en perjuicio de la contienda y afectando la equidad”. Al preguntarle sobre esta inquietud y otras en el mismo sentido, como la del líder del PRD, Jesús Zambrano, AMLO lo rechazó y se negó a suspender las mañaneras, porque sería condenar a su gobierno a estar “sentaditos en el banquillo de los acusados, en un estado de indefensión”. La exconsejera electoral Pamela San Martín considera que el jefe del Ejecutivo no tiene prohibido ese ejercicio, sin embargo, dice que no está permitido que los funcionarios públicos intervengan en los procesos electorales.
Tampoco puede utilizar recursos públicos para el mismo fin, así como difundir propaganda gubernamental. Sólo podrá hacerlo por
cuestiones de salud, educativas y de protección civil, en caso de emergencia.
Ángel Ávila, representante del PRD ante el INE, piensa que las mañaneras forman parte de una estrategia electorera, en la que el
Presidente se asume como el promotor de un partido político.
Añade, viola el artículo 134 constitucional, en el que se establece que la propaganda gubernamental está prohibida en procesos
electorales. Por tanto, dice, deben suspenderse las mañaneras electoreras.
Se trata entonces de un reto que tienen ante sí el INE y el tribunal en la materia, porque, además, dicen los perredistas, en las 500
mañaneras AMLO ha dicho más de 32 mil mentiras y eso no abona al ejercicio democrático.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “La propaganda es a una democracia lo que la coerción a un Estado totalitario”.
POR ALFREDO GONZÁLEZ
ALFREDO.GONZALEZ@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@ALFREDOLEZ