COLUMNA INVITADA

¡¡Bye Bye... Mr. Trump!!

Ese mismo año, Donald Trump retiró a Estados Unidos del TPP, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, un ambicioso tratado que buscaba dar forma al mayor bloque económico del mundo

OPINIÓN

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José Ignacio Zaragoza / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México

Si las autoridades electorales o los tribunales confirman el resultado de la elección presidencial de los Estados Unidos, la era Trump estaría por finalizar, por lo menos en su primera etapa, porque promete regresar en 4 años. Bajo esa premisa, nos preguntamos cuál es el recuento de daños en materia de comercio exterior que Donald Trump deja al mundo.

Con el lema de campaña “Make America Great Again”, prometió regresar las armadoras automotrices y otras fábricas que habían emigrado de Detroit y otras ciudades con destino a China o México. Repetía una y otra vez que el Tratado de Libre Comercio con América del Norte era el peor tratado comercial de la historia. Que Estados Unidos estaba en desventaja porque solo miraba el déficit de su balanza comercial. Argumentaba que todos los países habían abusado de la súper potencia, pero que esto no sucedería más. 

Ante los ojos incrédulos del capitalismo, comenzó a olvidarse del libre mercado para subir las barreras proteccionistas de los Estados Unidos. En el 2017 anunció su intención de salirse del TLCAN si no se conseguía la negociación de un nuevo tratado entre Estados Unidos, México y Canadá. El desenlace lo conocemos todos, el nuevo T-MEC que entró en vigor en julio de este año. 

Ese mismo año, Donald Trump retiró a Estados Unidos del TPP, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, un ambicioso tratado que buscaba dar forma al mayor bloque económico del mundo.

En el año 2018, Trump inició una guerra comercial con China imponiéndole aranceles de 50 mil millones de dólares a los productos chinos bajo el artículo 301 de la Ley de Comercio de 1974, argumentando un historial de prácticas desleales de comercio, robo de propiedad intelectual y una transferencia forzada de tecnología americana a China

En el 2019, impuso aranceles por valor de 7 mil 500 millones de dólares a bienes de los países de la Unión Europea que afectaron principalmente a España, Italia, Alemania, Francia y al Reino Unido. Sus aliados europeos de toda la vida se quedaron con cara de “what”.

Ese mismo año puso aranceles al aluminio y al acero provenientes de Canadá y de México. Y ante el escenario de las carabanas migrantes de Centroamérica que comenzaron a cruzar por nuestro territorio, el presidente estadounidense, anunció la imposición de aranceles a todos los productos procedentes de México como castigo por el creciente flujo migratorio a través de la frontera común.

Ya en pleno acuerdo T-MEC, en agosto de este año, Trump impone otra vez aranceles del 10% al aluminio de Canadá, al asegurar que el vecino del norte "se aprovecha" de los Estados Unidos, en un nuevo recrudecimiento de las tensiones comerciales. "Canadá se está aprovechando de nosotros, como siempre. La industria del aluminio de Estados Unidos estaba siendo diezmada", señaló.

Y para cerrar con broche de oro, dinamitó el sistema de comercio mundial cuando Trump, bajo el argumento de que la Organización Mundial de Comercio ha tomado partido por China y otros de sus “rivales” en las disputas comerciales, ha bloqueado durante un par de años el nombramiento de dos jueces en el Órgano de Apelación, la Corte Suprema del comercio que debería estar conformada por siete jueces y que hoy solo cuenta con cinco, imposibilitándola de obtener el quorum necesario para resolver cualquier asunto.

Estados Unidos ha acusado en múltiples ocasiones a la OMC de beneficiar a todo el mundo, excepto a ellos. El presidente Trump afirma que han perdido allí casi todos los procesos. Sin embargo, la realidad es muy distinta como lo muestran las cifras. Estados Unidos ha sido el usuario más habitual del Órgano de Apelación de la OMC y el país que tiene más victorias ante el tribunal.

Y así, como lo he señalado antes ya varias veces en este espacio, la OMC atraviesa hoy una de sus peores crisis, pues gracias a Trump la institución multilateral dejó de tener poder sancionador y de resolución de conflictos.

A grandes rasgos, este es el recuento de daños, pero para ser objetivos y sinceros, todo lo anterior ha beneficiado a México, que ante las sanciones impuestas a China y a Canadá, retomó el primer lugar como socio comercial de los Estados Unidos, y justo en el momento cuando más lo necesitábamos por el desplome económico que causó el COVID-19. Nuestra relación con el T-MEC no es la mejor, pero sí la más ventajosa por el momento. A ver qué nos depara esta relación hasta enero o hasta que las autoridades electorales lo decidan.
 

POR JOSÉ IGNACIO ZARAGOZA A.
AGENTE ADUANAL, EXPERTO EN COMERCIO EXTERIOR.
@IGNAQUIZ