T-MEC, ACUERDOS

En lo oscurito

Trump y AMLO acordaron democracia sindical “selectiva” para frenar las críticas y reclamos de los demócratas

OPINIÓN

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Alfredo Gonzalez / A fuego lento / Opinión El Heraldo de México: Especial Créditos: FOTO: Especial

La falta de reconocimiento de López Obrador al triunfo de Joe Biden y Kamala Harris obedece a que todavía no se conoce el resultado oficial de los comicios en EU, pero sobre todo a que la 4T busca ganar tiempo para cerrar pendientes con los republicanos, entre ellos lo relacionado con el T-MEC, particularmente en materia laboral.

Representantes de México en Washington quieren finiquitar todo a la brevedad, porque los demócratas (entre ellos Kamala, hoy vicepresidenta electa) votaron en contra del Tratado por no estar de acuerdo en varios temas, entre ellos todo lo relacionado con asuntos laborales,

Fueron críticos y exigieron respeto al cumplimiento del capítulo laboral, porque la clase trabajadora de su país, dijeron, quedaba en franca desventaja ante los socios comerciales, cuya mano de obra es más barata.

A partir de ese momento, Donald Trump presionó a los mexicanos para amainar el vendaval de críticas, razón por la que AMLO y Morena en el Senado mexicano impusieron en tiempo récord una nueva reforma laboral.

Eso de que les importa mejorar las condiciones de la clase trabajadora es mera retórica. Lo que está de fondo es dar cumplimiento a una exigencia de sus socios comerciales, para que los trabajadores de ambos países compitan en igualdad de circunstancias, cosa que se antoja casi imposible.

Lo que buscaron la 4T y Trump fue taparle el ojo al macho. Y es que el Tratado obliga a México a imponer la democracia sindical para romper con el corporativismo y el cacicazgo. Pero como todo eso implica una labor titánica y de mucho tiempo, sobre todo, ambos gobiernos acordaron, de manera extraoficial, iniciar la democratización en los sindicatos de las industrias que más les pegan a los trabajadores estadounidenses: automotriz, metalúrgica y agroalimentarias.

Para empezar, con eso es suficiente, dijeron las partes en el marco de las negociaciones del T-MEC, me platicó un representante del sector empresarial que se encontraba en el llamado “cuarto de junto”.

Pero todavía está en duda el cumplimiento de ese “acuerdo”, porque la instancia encargada de democratizar los sindicatos en México (el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, de nueva creación) ni instalaciones tiene.

En teoría, el organismo, que estará bajo el mando de Alfredo Domínguez Marrufo, hoy abre sus puertas, pero, por lo apretado de los tiempos y la pandemia, no concluyeron las obras de remodelación de su sede principal y tendrá que operar en instalaciones provisionales.

Además de eso, sindicatos y especialistas en la materia ya empiezan a cuestionar su estructura y los intereses ocultos de prominentes familias de la 4T, vinculadas todas con el gremio laboral, cosa que va a pasar a segundo plano si el nuevo Presidente de EU y su vicepresidenta reviven sus exigencias contra México en temas laborales, en el marco del cumplimiento del T-MEC.

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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Andrés y Donald eran como unos extraños que se conocían muy bien”.

POR ALFREDO GONZÁLEZ
ALFREDO.GONZALEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALFREDOLEZ