COLUMNA INVITADA

Atención de las causas y la violencia en la CDMX

Los programas sociales emprendidos por ambos gobiernos no han dado los resultados esperados y pese a que han consumido grandes cantidades de recursos

OPINIÓN

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Facundo Rosas/ Colaborador/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Los recientes hechos de violencia extrema registrados en el Centro Histórico de la Ciudad de México, a escasos metros de Palacio Nacional y el antiguo Palacio del Ayuntamiento donde despachan el presidente de la República y la jefa de Gobierno, respectivamente, nos recuerdan que a dos años de las administraciones federal y local la atención de las causas del delito ha sido insuficiente para revertir sucesos como los del 5 y 11 de noviembre.

Dicho en otras palabras, los programas sociales emprendidos por ambos gobiernos no han dado los resultados esperados y pese a que han consumido grandes cantidades de recursos, no existen indicadores cuantitativos de que la estrategia esté funcionando y todo se limita al discurso de que la prevención de la violencia será el sello de la 4T que permitirá devolver la paz y la seguridad a la ciudadanía, empezando por la capital del país.

De no ser por la pandemia, que en general ayudó a que la incidencia delictiva de la CDMX disminuyera durante el encierro, y el hallazgo circunstancial de los restos de dos menores de edad que fueron asesinados en el inmueble de República de Cuba 86 y uno más en la colonia Guerrero, las cosas seguirían igual y los habitantes de la metrópoli no nos hubiéramos enterado de nada.

La coyuntura abierta obliga a replantear si no la estrategia por lo menos la táctica de las áreas de seguridad, así como la participación de los responsables del bienestar, trabajo, educación y salud en labores de prevención, ya que hasta la fecha no ha sido posible encontrar la relación causal entre programas como “jóvenes construyendo el futuro”, combate a la pobreza,  atención al trabajo infantil, apoyo a adultos mayores, discapacitados, huérfanos y becas para estudiantes,  y la violencia homicida en la que participan menores de edad, como víctimas y victimarios.

La única respuesta observada ante estos lamentables hechos es la de carácter policial, consistente en un gran despliegue de fuerza que seguramente a los pocos días se retirará para ir a atender otros focos rojos que se encenderán con el incremento de la movilidad en otros puntos de la geografía capitalina. Así sucedió el año pasado tras la serie de homicidios que se registraron en la zona de Peralvillo, pero que tras el cateo de un inmueble donde hasta pasadizos subterráneos encontraron, los detenidos fueron puestos en libertad.

Será que en esta ocasión habrá más cuidado por tratarse de vecindades y calles más próximas a la sede del Ejecutivo federal y de la CDMX o la historia se repetirá, dejando a la deriva nuevamente a las víctimas.

Tal vez sea tiempo de desempolvar las recomendaciones de “Cero Tolerancia” y la teoría de las “Ventanas Rotas” que dejó Rudolph Giuliani entre 2002 y 2003 cuando casualmente eran jefe de Gobierno el actual presidente y secretario de seguridad Pública el hoy Canciller y por cierto pagaron más de 4 millones de dólares, en su mayoría aportados por empresarios que hoy colaboran estrechamente con titular del ejecutivo federal.

No estaría  mal recuperar dichos documentos ya que después de que Giuliani regresó a Nueva York, no se supo más de sus propuestas y los indicadores de violencia no mejoraron como se ofreció (60% menos delitos), pero las prioridades cambiaron ya que López Obrador dejaría el gobierno capitalino para comenzar su campaña con miras a la elección de 2006.

Por cierto, antes de que termine enero del 2021, Giuliani estará libre de cualquier responsabilidad dentro de la administración de Donald Trump ya que dejará de fungir como su abogado personal, así es que se le podría contratar otra vez y no tendría razones para decir que no, el único problema es que su despacho cobra en dólares y en cifras de 7 dígitos, cuando estamos transitando de la austeridad republicana a la pobreza franciscana.

Así es que lo mejor sería recuperar las propuestas de coordinación que seguramente dejó el SSyPC del gobierno federal antes de partir rumbo a Sonora, o mejor aún, esperar a que la nueva titular de dicha dependencia retome las reuniones de coordinación territorial con todas las Alcaldías de la CDMX y comience pacificando el Centro Histórico que es donde diariamente se reúne el Gabinete de seguridad (es un decir porque solo se reúnen de lunes a viernes) y debería ser ejemplo a nivel nacional. Ojalá algún día la ciudadanía pueda caminar por las calles del centro a cualquier hora, sin miedo a ser víctima de algún grupo delictivo, es lo deseable si tomamos en cuenta que en programas sociales se ha invertido mucho y se ha cosechado nada, así que ya es hora de dar resultados.

POR FACUNDO ROSAS
EXCOMISIONADO DE LA POLICÍA FEDERAL