COLUMNA INVITADA

Golpe de timón

Una cantidad muy importante de los encargos de elección popular que hoy tiene Morena se deben al gran arrastre del Presidente de la República

OPINIÓN

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Daniel Serrano / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Uno de los mayores retos que enfrentará Morena de cara al complejo proceso electoral de 2021 será en qué lugar pondrá el acento para salir de la parálisis en la que se sumió por más de dos años. Con vencimientos de plazos en materia electoral para suscribir coaliciones, con un apretado calendario para la realización de encuestas, con serias disputas entre liderazgos y fuertes cuestionamientos de su base militante, la conducta de la dirección nacional necesitará un giro de 180 grados.

¿Y esto por qué es un asunto de todas y de todos? Pues porque si bien es cierto que la prioridad número uno de la parcialmente renovada dirección nacional de Morena será conservar la mayoría legislativa federal para apuntalar el segundo tramo de la gestión de AMLO y consolidar la transición presidencial, es ineludible la discusión sobre los procesos locales que en muchos casos son justamente el sostén de las campañas federales.

Una cantidad muy importante de los encargos de elección popular que hoy tiene Morena se deben al gran arrastre del Presidente de la República como en los últimos tres procesos electorales federales, pero también es conocido que en las elecciones intermedias el soporte real es estructural y es justamente ahí donde cobra relevancia la responsabilidad de presentar los mejores perfiles rumbo a las elecciones locales.

En un ambiente interno tan polarizado y ante la ausencia de dirigencias formales, en diversas regiones del país surgen rumores de muy mala fe de cacicazgos que intentan generar la percepción de que no habrá encuestas, que las autoridades actuales no serán evaluadas o que cualquier definición será resultado de padrinazgos. Quizá no se dan cuenta que una actitud de esa naturaleza no sólo es inconveniente, sino contraria a la versión dada a conocer por el nuevo presidente Mario Delgado e incluso contraria a la visión del hoy Presidente del país. 

Morena requiere reconstruir la unidad que le permitía salir fraternalmente a recorrer las calles y eso implica una integración absoluta de la militancia a las decisiones. Lo más importante de un proceso de toma de acuerdos es el método, la militancia de Morena es muy generosa y continuamente otorga votos de confianza a sus dirigentes, esa confianza debe ser retribuida con su inclusión y consulta a las definiciones finales.

El problema central no es quiénes ocupan los espacios de representación, sino qué tan representada se siente la población, qué tan cercanas son las propuestas al sentimiento de la gente. AMLO no sólo es un hombre íntegro, no sólo es el político más eficaz que ha tenido la izquierda partidaria. Quizá su mayor virtud es la de representar fielmente el sentir de la ciudadanía, por eso el nivel que mantiene de aceptación en las encuestas y quizá por esa misma razón algunos liderazgos no quieran aceptar que ese método pueda definir las eventuales candidaturas.

POR DANIEL SERRANO
LIDERAZGO POLÍTICO DE  IZQUIERDA EN EL EDOMEX