COLUMNA INVITADA

El inicio de Adrián Rubalcava (Parte II)

Fui testigo del trato que Rubalcava daba a políticos, ciudadanos, candidatos, partidos políticos y al propio gobierno. Una combinación entre violencia e hipersensibilidad territorial, dispendio de recursos y cinismo

OPINIÓN

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Créditos: Especial

Adrián Rubalcava tuvo por poco tiempo, en una escuela preparatoria en EU, algo de entrenamiento militar, o como le llaman boarding school, desde entonces se aficionó a las armas, el entrenamiento, la táctica y hasta a los uniformes que utiliza cuando tiene oportunidad.
Una vez que asumió en 2012 el gobierno delegacional, apoyado por un acuerdo, a través de Héctor Serrano y Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, pretendió arrasar. Sin embargo, nuevamente en las negociaciones la vieja piedra en el zapato volvió a aparecer. Su temperamento hostil, inseguro y trasnochador lo hacían consumir altas dosis de medicamentos, esta debilidad frente a los otros actores políticos que le competían en presencia territorial y candidaturas, lo obligaron a pactar con personajes que le garantizaran el control total de la delegación, si medir las consecuencias. Así, en los alrededores del centro comercial Santa Fe cedió las calles a comerciantes ambulantes y sitios de taxis piratas con padrinazgos orientados al narcomenudeo, con la condición de dejar libres los camellones para evitar notoriedad.
En preparación a la elección de 2015, fui testigo del trato que Rubalcava daba a políticos, ciudadanos, candidatos, partidos políticos y al propio gobierno. Una combinación entre violencia e hipersensibilidad territorial, confabulaciones, entramados, dispendio de recursos y cinismo, inspirado tal vez en las actitudes de Mauricio Toledo y Leonel Luna
Rumbo a la elección, de nuevo pierde las negociaciones y se tiene que replegar. Él como candidato a diputado local y su subordinado Miguel Ángel Salazar como candidato a jefe delegacional. Para que el distrito quedara "neutral", Arturo Escobar negoció con Rosy Orozco la candidatura del distrito 17 federal designando a Paola Félix Díaz, cercana a ella en ese momento. Ante esto Rubalcava, reaccionó enfurecido e intentó apropiarse literalmente de Felix Díaz quien, al percatarse del difícil ambiente de sometimiento que éste ejercía sobre ella, decidió refugiarse en Álvaro Obregón que representaba 60% de la votación del distrito por el que ella competía, alejarse del fantasma de Rubalcava y Leonel Luna, y utilizar como vehículo para llegar a Fernando Zárate.
Asistí a cientos de eventos, recorrí calles, visité pueblos, barrancas que contrastaban con las zonas residenciales de alta plusvalía en las delegaciones Cuajimalpa, Álvaro Obregón, Magdalena Contreras y Miguel Hidalgo. Rubalcava visiblemente resentido porque el acuerdo político entre Cuauhtémoc Gutiérrez y Héctor Serrano, transitaba hacia Fernando Mercado en Magdalena Contreras, por la imposibilidad de apropiarse a su antojo del distrito federal 17, y porque la designación de Zárate forzó la ruptura de acuerdos entre Leonel Luna y Rubalcava, ante la posibilidad de perder ambos el territorio. Los evidenció inestables, peligrosos, pero 
sobre todo desesperados.
Luna y Rubalcava tuvieron que recurrir a las peores prácticas. El primero pintando fachadas de casas de amarillo y guinda por doquier, desalojando con violencia a familias para dar entrada a constructores mediante el pago de cuotas, y el segundo, aprendiendo de su maestro el arte de amedrentar. Frente a estos personajes Luis Cházaro, candidato del PRD a la alcaldía por Cuajimalpa nada pudo hacer.
Paola Félix después de hacerse de la diputación federal, rompe con la alianza PRI-Verde, escenificando un pleito legal con Rubalcava ventilado en los medios de comunicación. Posteriormente, es incorporada por Fernando Zárate a Morena vía César Cravioto, así llega a Andrés Manuel López Beltrán quien la designa candidata a la alcaldía de Cuajimalpa. Ella, por su parte, se enfrasca en el pleito personal contra Rubalcaba, se olvida de competir y pierde la elección del 2018. 
Sin embargo, la verdadera historia es un exceso de ambición, contubernio y complicidades. Definitivamente Rubalcava superó a sus maestros, aunque en el camino le abrió la puerta justo a lo que narra de forma precisa Héctor de Mauleon.
Este es el pendiente más grande de la Ciudad. Los cuadros políticos y los gobernantes. ¿Quiénes realmente son los aliados de la ciudadanía y quienes son los enemigos?  Adrián Rubalcava claro que aprendió a operar, a regalar dinero y blindar Cuajimalpa.
¿Pero, a qué precio? ¿En dónde terminará la historia?
Para 2021 ya negoció con su vecino y operador principal del PAN en la zona, Enrique Vargas, de Huixquilucan. Pretenden competir en una alianza PRI-PAN-PRD en Cuajimalpa, y que Rubalcava se lleve todas las candidaturas. En el mismo camino está Leonel Luna en Álvaro Obregón.
¿De verdad los Borge y los Duarte no han sido ejemplo suficiente para la política en este país?

POR MARTHA GUTIÉRREZ
ANALISTA EN COMUNICACIÓN POLÍTICA
@MARTHAGTZ