COLUMNA INVITADA

La receta de la derecha

En otras entregas me he referido a la ruta que ha seguido la derecha con otros gobiernos de izquierda o denominados progresistas

OPINIÓN

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Daniel Serrano/ Colaborador/ Opinión El Heraldo de México

En otras entregas me he referido a la ruta que ha seguido la derecha con otros gobiernos de izquierda o denominados progresistas, quizá el caso que guarda más similitudes con la realidad mexicana sea el movimiento brasileño que después de tres intentos conquistó también la presidencia de su país, logró trascender más de un periodo de gobierno y aún así la derecha logró reorganizase, no sólo para arrebatarles el poder, sino para iniciar una durísima persecución en contra de los principales liderazgos.

¿Y esto por qué es un asunto de todas y de todos? Pues porque lo que sucede en Morena es un ingrediente más de una receta perfectamente ensayada por la derecha de nuestro continente. Por supuesto que hay quienes desde los encargos de elección popular desdeñan o minimizan las distintas señales de reagrupamiento de la derecha.

Apenas hace unos meses se atestiguaban de forma aislada distintas iniciativas del sector más ultra de la derecha mexicana; por un lado, reuniones de intelectuales, señales entre grupos empresariales, invitaciones a políticos supuestamente en el retiro, intentos de constitución de partidos políticos y finalmente la reincorporación a la vida política activa de Ricardo Anaya, excandidato de Acción Nacional, como eje articulador del discurso de oposición al gobierno de AMLO.

Ahora la estrategia ha salido de las pantallas y ha tomado el espacio tradicionalmente conquistado por el Movimiento Regeneración Nacional. La calle. Desde antes de ser partido político y después de su constitución, la gran fortaleza de Morena estaba en su contacto directo con la gente, en la concientización, en la traducción de la compleja realidad política al lenguaje popular, en la sencillez y la humildad de sus dirigentes.

Hoy la derecha ha asestado un duro golpe al movimiento, lo desmovilizó desde dentro y llevó el destino de su conducción a merced de los tribunales. Y no cabe la excusa, han quedado evidenciados la mayoría de los “liderazgos morales” y han sido condenados por una frase lapidaria del Presidente: “mucho pueblo para tan poco dirigente”.

La mayoría de los que participan en la disputa miran a su costado para encontrar al destinatario de esa frase, pero deberían mirar al espejo. Hoy la base tiene la tarea de rebasar por la izquierda a esos “liderazgos morales”, a los que acusan a unos de colocar espectaculares, pero usan SMS para difundirse; quienes hablan de auditar gastos, pero han hecho una campaña de llamadas en favor de su aliado. Vaya desfile. Todos hemos visto lonas, pero también hemos recibido SMS del número 59895 o llamadas del 5511638690.

El antídoto contra la derecha no será la definición del tribunal, la salida está en que la base militante tome el trabajo en sus manos, regrese a la calle y que no permita que “tan poca” dirigencia ponga en riesgo el proyecto de la Cuarta Transformación.

Por DANIEL SERRANO 

*LIDERAZGO POLÍTICO DE IZQUIERDA  EN EL EDOMEX