Ternuritas, se los llevó al baile, los convirtió en pequeños AMLitos. La “Alianza Federalista” (qué nombre tan complicado) terminó por morder el anzuelo y hacer exactamente lo que el Presidente quería: llevarlos a su terreno, clonarse en ellos y terminar legitimándolo.
Si lo hicieron por estrategia política con miras al 2021 están muy mal, pero si lo hicieron realmente para tratar de hacerle un contrapeso al Presidente, todavía peor.
La Cuarta transformación se ha mostrado como un muro, con miembros bien cohesionados, resistentes y uniformes con un solo propósito, obedecer al Presidente; el problema es que todos aquellos fuera del muro no encuentran lugar, ni representación y peor aún, tampoco encuentran diálogo, porque la pared de la 4T no oye. Pero desde luego que el Presidente está tratando de ahorcarlos económicamente, de arrinconarlos políticamente y de desprestigiarlos públicamente, pero la manera en la que respondieron es justamente la que más le conviene al Presidente.
Por ejemplo ese desplante del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, de ponerse a hacer consultas a mano alzada evidentemente molesto en un evento en donde acuden personas afines a él y preguntarles sobre algo que no está en sus manos hacer, dejar de contribuir con la federación, lo convierte de facto en lo que él tanto critica del Presidente. Y claro, cuando cualquiera de ellos quiera criticar al Presidente cuando haga consultas a mano alzada ya no tendrán ninguna autoridad moral para hacerlo.
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Por su lado el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco, quiso parecerse a Gibrán o a “el Chapucero” haciendo encuestas piteras en twitter, (que por cierto siempre pierden) y que al igual que las del Presidente, no tiene ningún tipo de validez como instrumento de consulta o vinculatorio.
¿Qué sigue entonces, que los gobernadores de Nuevo León, Colima, Michoacán, Tamaulipas, Guanajuato, Coahuila, Chihuahua y Durango anuncien su separación del pacto federal? ¿Qué no es lo mismo que hace el Presidente cuando habla de “ser autosuficientes y consumir lo que el país produce? ¿nos van a pedir visa para entrar a sus estados?
Nadie está dudando de la legitimidad de las demandas de estos 10 gobernadores, ni de la gente que representan, pero ponerse al nivel del Presidente es como aceptar, con su investidura de gobernadores, un reto de agarrarse a golpes con un peleador callejero que les va a poner una arrastrada y el Presidente sí que es un peleador callejero.
Lo que necesitamos las y los mexicanos son servidores públicos emanados de cualquier fuerza política que sean capaces de generar contrapesos reales a la federación, porque para hacer berrinches, memes y generar violencia verbal y polarización ya tenemos a uno que lo hace muy bien todas las mañanas desde palacio.
POR JORGE AVILÉS
JORGEAVILESVAZQUEZ@GMAIL.COM
@CALLODEHACHA