En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de Zoé Robledo, todo indica que Distribuidora Química y Hospitalaria GAP volvió a dar de qué hablar. En esta ocasión se trata de la circular con la que el Coordinador de Planeación e Infraestructura Médica, Luis Fernando Tagliabue, dio dos días para que los administradores del contrato de las unidades médicas en donde la firma debe prestar el servicio de banco de sangre, informara si aceptaban que les fueran entregados equipos distintos a los que se ofertaron inicialmente.
El oficio 09 53 84 61 2900/CTSI-1762 relata que desde finales de julio la empresa solicitó la evaluación de los nuevos bienes como una “mejora tecnológica”, que en sí está relacionada con la presunta imposibilidad para acceder a los equipos iniciales. Sin embargo, después de indicarle que el proceso adecuado era solicitar la revisión de los administradores para que ellos a su vez pidieran autorización a la Coordinación Técnica de Servicios Indirectos, adscrita a la de Planeación e Infraestructura, el lunes pasado se emitió la misiva y el miércoles se debía a dar a conocer el veredicto.
Sobre el caso resalta que en todos estos meses Distribuidora Química y Hospitalaria GAP no habría agotado los acercamientos en todos los nosocomios; sin olvidar que obtuvo una prórroga de 45 días naturales para que comenzara la vigencia de su contrato, luego de un proceso que de acuerdo con la empresa fue legal. Así, la nueva fecha de arranque se fijó hasta el 8 de octubre.
Mientras que, respecto a los nuevos equipos, Tagliabue Rodríguez anotó que estimaba que se cumplía con las características y especificaciones técnicas, por lo que en caso de que alguno de los administradores se negara debía exponer sus motivos, y en caso de que no hubiera respuesta se tomaría como afirmativa, por aquello de que el que calla otorga ¿o cómo era?
CON LUPA EN CONAGUA
En los pasillos de la CONAGUA, que lleva Blanca Jiménez Cisneros, saben que en la Secretaría de la Función Pública (SFP), de Irma Eréndira Sandoval, se investiga el contrato de prestación de servicios integrales de cómputo adjudicado a la firma Mainbit, de José Antonio Sánchez. Pues resulta que la empresa que viene del gran fracaso llamado “Enciclomedia” y que tuvo su esplendor en el sexenio de Felipe Calderón, no ha cumplido con la entrega del servicio.
Asimismo, recordemos que, Eduardo Seldner Ávila, Subdirector General de Administración en dicho organismo, habría orquestado que Mainbit resultara beneficiada por este contrato, situación que se evidenció cuando el mismo equipo de Conagua quiso llevarse este contrato y proveedor por medio de la “Adhesión” a la Guardia Nacional, de de Luis Rodríguez Bucio. Ante esto, la 4T tiene bajo la lupa tanto a la empresa como a los funcionarios inmiscuidos. ¡Uff! Así las cosas.
POR ENGGE CHAVARRÍA
PERIODISTA
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