El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificó en días pasados, la decisión del Instituto Nacional Electoral (INE) de negarle a México Libre, de Felipe Calderón y su esposa, Margarita Zavala, el registro como partido político.
Así es, México Libre no pudo nacer a la vida pública de este país. La razón: no acreditar el origen de aportaciones en efectivo, según las autoridades electorales.
Como era de esperarse, el exmandatario arremetió contra las instituciones electorales, respondiendo al fallo con denuncias de autoritarismo en el país. Se consumó la arbitrariedad, replicó. Los partidos afines a López Obrador, Encuentro Social y Fuerza Social, obtuvieron su registro, sentenció.
No, don Felipe, no sea mezquino, poner en tela de juicio el actuar de las instituciones que tanto trabajo nos ha costado a los mexicanos construir por décadas, no es propio de un demócrata. Asuma su derrota con dignidad, con entereza y pregúntese dónde estuvieron las fallas.
Al final del día, usted conoce perfectamente las reglas del juego, participó y se sentó en la misma mesa, con el mismo tablero, pero desde diferente silla. Así que, “haiga sido como haiga sido”, perdió.
Ahora a buscar, si desea seguir participando en la vida pública otra plataforma, ya sea desde su antiguo partido, el Partido Acción Nacional (PAN) o promoviendo candidaturas independientes, aunque estas ultimas implican un desembolso de recursos muy alto y escasas posibilidades de éxito.
Lo que no se vale es buscar culpables donde no los hay. No haga lo que durante tanto tiempo criticó de sus opositores. Es claro que usted cuenta con una personalidad política diferente a la de Vicente Fox o a la de Enrique Peña. Ellos decidieron retirarse y no participar “activamente” más en la política.
Estoy seguro de que no será su caso. Pero hágalo bajo los cauces y las reglas institucionales. Y no por su bien, sino por el de nuestro México que tanto queremos.
Hoy le tocó la de perder, usted que siempre había ganado, diría Cuco Sánchez: “no vuelas a apostar”.
Estoy convencido de que el Tribunal Electoral y el INE actuaron con apego a la normatividad aplicable. De sostener otra postura, pues tampoco le hubieran dado en su momento el registro al PRD o a MORENA, por ejemplo.
Seamos serios, en la política a veces se gana y a veces se pierde. Generalmente el que pierde dice que le robaron, y el que gana elogia a las instituciones que avalan su triunfo. Lo que no se vale es denostar o poner en entredicho a instituciones que se han forjado con el esfuerzo y la lucha de muchos mexicanos ejemplares.
Cuando usted gano las elecciones, no lo escuché decir que habían actuado mal el INE o el Tribunal Electoral, al contrario. Hay que ser un buen perdedor.
Quizá y solamente quizá, hoy no era el momento. Creo que debería estar hoy más ocupado en darnos una explicación a los mexicanos, de cómo es posible que durante su sexenio su exsecretario de Seguridad Pública y altos funcionarios de la dependencia, presuntamente cometieron una serie de tropelías y usted, siendo el hombre mejor informado del país, no estaba enterado. Si usted estaba enterado, muy mal. Y si no lo estaba, ¡mucho peor!
Deberá estar muy pendiente de lo que declare Genaro García Luna en Estados Unidos, no vaya siendo que en el juicio que se le sigue demuestre que usted sí estaba enterado de todo lo que se le acusa al exfuncionario federal.
POR EDUARDO MACÍAS GARRIDO
COLABORADOR
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