series

Alguien (sigue) teniendo que morir

¿Hemos evolucionado como humanidad? La serie de Manolo Caro está basada en la época franquista. Y 70 años después estamos idénticos, con los mismos tabús

Alguien (sigue) teniendo que morir
María del Mar Barrientos/ Molti Diversi/ Opinión El Heraldo de México Foto: Foto: Especial

¿Época? Franquista, ¿país? España, ¿tema? Tabús sociales. La serie de Manolo Caro, “Alguien tiene que morir” está dando mucho de qué hablar, colocándose en la lista de las más vistas en México, en España y en el mundo. 

La producción de Netflix toca varios temas que, aunque la trama trate una historia que se lleva a cabo hace 70 años, hoy en día se nos hace familiar. Probablemente esa conexión entre lo que sucedía antes en las familias y lo que sigue siendo, es parte importante del éxito de Caro en este proyecto.

En la España franquista de los años 50, ser homosexual era un tabú, pero ser bailarín también, y pareciera que hasta ser mexicano formaba parte de esos complejos de la sociedad. Esa élite franquista que, no podemos negar, se parece muchísimo al México contemporáneo, probablemente esto es lo que nos hace conectar con ella. 

“Alguien tiene que morir” llega en un momento clave en el que los televidentes nos podemos identificar con ella. En tiempos de polarización social en nuestro país, en los que hay demasiado odio, resentimiento y confrontamiento social, en donde no sólo el racismo, sino también el clasismo, viven su máximo esplendor. En una época actual en la que se supone que se le da voz a los derechos humanos, es en la que Estados Unidos vive día a día, varios discursos de odio y racismo, no sólo hacia los mexicanos, sino a todo aquel que no se vea como los americanos.

En México hay un resentimiento social entre los "fifís" y los "chairos", y en “Alguien tiene que morir” hay una discriminación directa y clara contra los homosexuales. Así, esta serie convive a la perfección con lo que estamos viviendo hoy en día. ¿Que si hemos evolucionado como humanidad? Esta serie está basada en la época franquista. Y aquí estamos, 70 años después, igualitos; idénticos, en otros tiempos y con los mismos tabús.

"Una jaula de oro siempre sigue siendo una jaula" es la frase que se repite constantemente en el "tráiler" de la serie, refiriéndose a esta libertad coartada, típica de la época de Franco, la idea de ser libre, pero dentro de un espectro limitado, encerrado, en donde los personajes creen tener movilidad, pero en realidad viven en una burbuja. Y una sociedad divida, que repercute en temas políticos, y en la construcción de un país. Tal vez, por eso es importante el mensaje que da este "thriller" de tres capítulos. 

Otro de los temas que aborda es el “patriarcado”, que lo vemos con una de las protagonistas de la historia, que es Cecilia Suárez, encarnando el papel de "Mina", una madre mexicana. Con ella vemos los temas que aún siguen siendo tabús como los roles de género, el machismo, la discriminación que forman parte de las problemáticas actuales.  

Una abuela clasista, que encarna el personaje de la actriz española Carmen Maura, quien busca mantener las apariencias a como dé lugar. Un padre que quiere reprimir la orientación sexual de su hijo, un bailarín cuya profesión es mal vista, porque se cree que al dedicarse a eso se es homosexual. 

Todo esto, en la época franquista, que data de 1939 a 1959. Hoy, 70 años después, las cosas pareciera que no son tan diferentes, ¿no creen?

 

POR MARÍA DEL MAR BARRIENTOS
MARIMAR.BARRIENTOS@ELHERALDODEMEXICO.COM
IG: @MARIMARBAT

Temas