Ahora sí que parafraseando a mi querido amigo Raúl Orvañanos: “Uyyyy, La Fieeeeeraaa”... Y es que más allá de las disputas legales entre los señores Martínez y Zermeño (tema para otra columna), el León es el equipo que más amistad tiene con la pelota. Poseedor de un plantel vasto, en el que todos saben qué hacer con el balón, el conjunto dirigido por Nacho Ambriz está encaramado en la cima del acidulado torneo Guard1anes 2020.
No es noticia, pero tampoco es un detalle menor. El León no da nota porque el futbol que juega en la actualidad es el mismo que ha venido practicando desde hace varios torneos. Es el mejor línea por línea, y si bien no gastó lo que Tigres y Rayados, las incorporaciones que se han integrado al club no han desentonado.
Desde la base, el cuadro del Bajío se armó a partir de sólidos pilares. La meta está perfectamente resguardada por Rodolfo Cota, arquero de enormes condiciones que suele tener buenas salidas, y que bajo los tres palos es garantía de seguridad. Tesillo y Barreiro le dan solidez a la central felina, mientras que las zonas laterales están revestidas de lujosos diamantes finamente terminados, como Rodríguez, pero sobre todo, Fernando Navarro, el menudito lateral volante ex del Atlante.
Vale la pena describir las cualidades de Navarrito: rápido, maneja los dos perfiles, sabe qué hacer con la pelota en los pies, es claro a la hora de pasar y suele no errar pases, pisa el área e incluso tiene gol. Es un todoterreno, pues, al que quizá sólo le duela (y poco) el tema de la marca, pues son tantas sus incursiones al frente que en ocasiones deja desguarecida su parcela. Un lujo, entonces, que no es bien visto en la Selección, vaya usted a saber por qué.
El mediocampo de La Fiera es de escándalo. Mena, Aquino y Montes son tres futbolistas que han entablado una relación lindísima con la redonda. Habilidosos, claros, siempre encuentran compañero desmarcado. Si bien destacábamos las condiciones de Navarro, acá habrá que resaltar las de Montes. El Chapo es el mejor jugador mexicano de la liga... lejos. Es un auténtico manual; una maquinita de jugar al futbol. Siempre ubicado, es el referente de la media leonesa; el péndulo por el que pasa todo el futbol del equipo. Un erudito del juego, dirían los clásicos. Lamentablemente, Luis se lastimó previo a la Copa del Mundo de Brasil y en Rusia ni siquiera fue tomado en cuenta por el colombiano lunático que manejó la nave.
Adelante, se siente el peligro con Gigliotti y Meneses.
Es el León, sin duda, el candidato número uno para alzarse con el título de liga, aunque si algo nos ha enseñado nuestra exótica, cuanto silvestre liga, es que cualquiera puede aspirar a la corona.
Con el ejemplo de Nacho Ambriz queda demostrado que la humildad rinde frutos y que no es necesario ser un valentón vociferante para alcanzar los objetivos más elevados.
Sí. Es: “La Fieeeeeraaa...”.
Por JORGE MURRIETA.
@JORATLA