Antes de la toma de protesta de Andrés Manuel los miembros de su pre-gabinete ya estaban queriendo ordenar a lo que daría paso a uno de los gobiernos más lacerantes para México, al paso de los meses comenzamos a ver cambios pero estos no fueron benéficos sino indicaban un claro retroceso, y aunque nadie está en contra de la innovación para mejorar al país la sorpresa no fue esa, propuesta tras propuesta sin mencionar las reiterativas ocurrencias mañanera fueron dando paso a observar la falta de visión de país y el exceso de manifestaciones autoritarias, una de ellas la designación que aun careciendo de legalidad impusieron a una titular con filial partidista al frente de la CNDH.
Después la designación de consejeras y consejeros del INE en donde el grupo mayoritario en el Congreso de la Unión intentó socavar la democracia y de parte del titular del Ejecutivo hemos visto descalificaciones hacia el órgano electoral porque quiere ver la manera de hacer retroceder al país lo cual es sin duda un despropósito de la historia en la lucha por consolidar la democracia en México, en la garantía y estructuración jurídica de cómo conocemos las elecciones y en un bastión de contrapesos para los partidos políticos.
A esto le sumamos que es el segundo año consecutivo que bajan una propuesta de Paquete Económico con visión estrictamente electoral y la prueba de eso es el uso desmedido de sus supuestas políticas públicas por conducto de los llamados Servidores de la Nación, pero son quienes operan para quien se sienta a despachar, a dictar órdenes desde Palacio Nacional y habla todas las mañanas de una realidad que no pertenece al país en el que millones de mexicanas y mexicanos vivimos.
Hay muchas muestras de que estamos en la antesala de una regresión autoritaria, un atentado contra las libertades y la democracia, hay recesión económica y una crisis humanitaria y sanitaria por el pésimo manejo de la pandemia por COVID 19, donde el número de decesos ya supera los 80 mil y esta cifra va en ascenso. Los mecanismos sanitarios nunca fueron implementados, la atención y respuestas a las solicitudes de las asociaciones civiles y a las demandas de abasto de medicamentos para tratar el cáncer fueron omisas, la compra fantasma de ventiladores por parte de las instancias de salud federales, la curva de contagios que jamás se aplanó.
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El presidente de la República ni ve ni oye a los que no coinciden con su pensamiento, son conservadores, son adversarios y ese mensaje constante polariza y confronta al país. Estamos a casi mes y medio de que se cumpla el segundo año de gobierno con Andrés Manuel López Obrador al frente, no hay resultados para el país, en lo que va de este Gobierno parece que todas sus acciones, propuestas es iniciativas son un despropósito para hacer bien las cosas, para escuchar, para atender demandas y sacar adelante a México de la crisis a la que se enfrenta.
POR ESTEPHANY SANTIAGO FERNÁNDEZ
@fanysantiagof