Desde la campaña electoral de 2018 se pronosticó el principio del fin de los partidos políticos, con la aparición de las candidaturas independientes.
La historia y la experiencia nos mostraron otra realidad. No hay en este momento, quien como independiente, tenga la capacidad económica, la infraestructura, la influencia para acceder a una presidencia municipal, una gubernatura o la Presidencia de la República sin la plataforma política que ofrecen los partidos políticos.
Con algunas excepciones, incluida la de Jaime Rodríguez Calderón, gobernador de Nuevo León, el concepto de partido político para la elección intermedia de 2021 y la presidencial de 2024 está más fuerte que nunca, y para entenderlo, lo que ocurrió esta semana es un buen ejemplo.
Porfirio Muñoz Ledo, el gran parlamentario mexicano, está a punto de hacer historia si los integrantes del partido en el poder, Morena, determinan que los debe dirigir un expriista y experredista; nadie como Muñoz Ledo ha liderado tres partidos políticos. La disputa con Mario Delgado, cuya agenda política está claramente ligada a Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, han mantenido a Morena en el centro de la discusión y el análisis.
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Muñoz Ledo nos reveló en el Heraldo Radio que la llegada de Delgado a la dirigencia de este partido implicaría que Marcelo Ebrard se haga del poder de la Presidencia a la mitad del sexenio, al menos así lo cree Don Porfirio. Cierto o no, estos señalamientos le dan mucha presencia mediática a Morena, y en la disputa muestra músculo rumbo a las elecciones mencionadas.
Si a todo esto sumamos la difícil y dividida decisión de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de negarle el registro como partido político a México Libre, organización ciudadana de oposición que buscaba competir en las elecciones de 2021 y 2024, pero sí dárselo a Redes Sociales Progresistas, Fuerza Social por México y Encuentro Solidario, entendemos que la realidad de México sigue y seguirá transitando por los partidos políticos; no hay otro camino.
La insistencia de Margarita Zavala y de Felipe Calderón de denunciar una arbitrariedad en la negativa del registro envía un mensaje a los ciudadanos de que la única forma de acceder al poder y a la administración pública es a través de un partido político, y no hay más.
La vía ciudadana independiente, al menos a estas alturas del calendario electoral, está prácticamente cancelada. Habrá que ver hacia 2024 si alguien se lanza a la aventura política sin las plataformas de los partidos. Algo que pienso será imposible.
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Corazón que sí siente: “Yo no tengo que pedirles perdón a ustedes de eso. Perdón no, porque soy inocente”, fueron las palabras de Miss Moni, dueña del Colegio Rébsamen, donde murieron 19 niños en el terremoto de 2017. ¿Qué podemos pensar de alguien que se expresa así?
Por JESÚS MARTÍN MENDOZA.
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