COLUMNA INVITADA

Elección en EU: prever escenarios, calibrar estrategias

Debemos prepararnos proactivamente y tener contemplada, desde ya, una agenda bilateral clara

OPINIÓN

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Claudia Ruiz Massieu/ Colaborador/ Opinión El Heraldo de México

Hace algunos días, medios internacionales reportaron que el gobierno canadiense, igual que otros europeos, está planeando diferentes escenarios sobre cómo reaccionar ante la victoria, ya sea de Joe Biden o de Donald Trump, en las elecciones que se llevarán a cabo en tres semanas. México debe seguir este ejemplo.

La política exterior suele ser uno de los temas ausentes en las campañas presidenciales, como quedó demostrado en los recientes debates entre Biden-Trump y Harris-Pence. Es comprensible: en todo el mundo, los candidatos prefieren enfocarse en los asuntos internos que preocupan a la mayoría de los electores, como la economía o la seguridad.

Sin embargo, por la influencia global que EU ejerce, al resto de los países debe interesarles la visión que los posibles presidentes de esa nación tienen sobre el mundo. Esto es particularmente relevante para México: se trata de nuestro vecino, principal socio comercial y aliado en materias tan sensibles como la seguridad.

La campaña de Joe Biden ha anunciado un reacercamiento al multilateralismo como forma de solucionar problemas. Esto es conveniente para México, pues dada la enorme asimetría de poder bilateral, en aquellos espacios tenemos mayores márgenes de maniobra para posicionar los temas que nos interesan con el apoyo de aliados internacionales.

Es también probable que una administración demócrata abra la posibilidad de impulsar nuevos esquemas, más humanos, de política migratoria. Asimismo, podría, en principio, ser más sensible a la promoción de la democracia y los derechos humanos, con lo cual sus defensores en México contarían con un poderoso aliado.

Al mismo tiempo, una presidencia demócrata podría traducirse en mayores presiones para el cumplimiento de los compromisos adquiridos por nuestro país con la firma del T-MEC, especialmente los laborales y de protección ambiental. Esto podría ser un resultado positivo o bien, una forma de abrir la puerta al intervencionismo, según la óptica con que se evalúe.

Hay que tener en cuenta que la compañera de fórmula de Biden, Kamala Harris, votó en contra del nuevo acuerdo comercial en el Senado. Y que fue la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes la que modificó el Tratado, ampliando las exigencias para México.

En contraste, mientras que la reelección republicana parecería ofrecer una relativa estabilidad en términos del Tratado, también hace muy probable la continuidad de las dificultades en el tema migratorio, así como una amenaza permanente de represalias arancelarias para lograr que México se alinee con su agenda. De igual manera, se anticiparía la permanencia de políticas unilaterales, sin el contrapeso que representan los foros multilaterales, en los que la influencia de México se vería disminuida.

Cualquiera que sea el resultado de las elecciones en Estados Unidos, sus consecuencias se dejarán sentir en nuestro país. Por tanto, debemos prepararnos proactivamente y tener contemplada, desde ya, una agenda bilateral clara, así como escenarios de negociación tanto para una victoria demócrata como para una republicana, con visión de Estado y de interés nacional, por encima de diferencias políticas internas.

 

POR CLAUDIA RUIZ MASSIEU
SENADORA DEL PRI
@RUIZMASSIEU