LIGA MX

Yo admiro a los futbolistas

La grandísima mayoría de los profesionales de este deporte lo son porque se esforzaron honrosamente en serlo. Digámoslo con humildad y reconocimiento

OPINIÓN

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Poncho Vera / Gol Gana / Opinión El Heraldo de México.

Miles y miles de jóvenes en nuestro país intentan llegar a la Primera División del futbol profesional, son muy pocos los que lo consiguen. A ellos los admiro profundamente y los reconozco a plenitud, pues luchan ferozmente por conseguir su sueño, que muchas veces no es uno netamente personal, pues busca también sacar de la pobreza a todos los miembros de su familia. Mis respetos, son un auténtico ejemplo a seguir.

Estando en el futbol profesional, hay quienes ganan mayor admiración, hay jugadores mejores que otros, pero sería injusto no reconocer el grandísimo mérito de quienes están ahí, quienes superaron muchísimos obstáculos para poder conseguir el popular deseo de vivir y mantener a una familia por practicar el fut.

Me llama la atención la resistencia que tiene la opinión pública a admirar, y la gran facilidad que existe para crear argumentos para intentar prohibir la admiración.

Una sociedad que no admira es envidiosa, egoísta, mediocre y retrógrada. La admiración nos hace sensibles, humildes, solidarios y comprensivos, nos hace crecer, desarrollarnos.

Está mal visto admirar; la creatividad para no hacerlo es notable. En el caso de los futbolistas, de los que llegan a ser profesionales, el principal argumento para no admirarlos es el de asegurar que, si llegaron a la Primera División (Liga MX), es porque pagaron sobornos para poder hacerlo; también se dice que lo consiguieron gracias a que tienen palancas, o que de plano hicieron algún favor sexual a un entrenador o directivo pervertido. Risible. Si bien existen, —como en cualquier otra actividad— acciones truculentas o chuecas, se presentan en un porcentaje mínimo.

La grandísima mayoría de los futbolistas profesionales lo son porque se esforzaron honrosamente en serlo. Digámoslo con humildad y reconocimiento.

¿Cuántos no dicen que eran mucho mejores que los que ahora están en los equipos, pero que no tuvieron un padrino? Por favor, esos son pretextos chafas, casi como el: “Yo iba a ser profesional, pero me troné la rodilla”.

Lo mismo pasa en otras profesiones… “la actriz triunfadora lo es por acostarse con productores”, “el comunicador famoso es hijo de un directivo”, “la dirigente de una empresa llegó ahí al ser muy guapa…”.

Aunque nuestro entorno padece de grandes injusticias, tendemos a, más allá de luchar por vencerlas y triunfar con nuestro esfuerzo, culpar a asuntos externos para justificar nuestras derrotas.

Nuestro futbol está lleno de jugadores que hicieron crecer su talento con esfuerzo, que mostraron disciplina monacal para salir adelante. Yo los felicito y reconozco.

POR PONCHO VERA
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@poncho-vera