No ha terminado la segunda semana de 2020 sin que el agravamiento de las tendencias globales levantaran la alarma en el ambiente económico y político mundial, con una demanda generalizada de que se usen los medios pacíficos, el uso de la política y la comunicación de los acuerdos.
António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, lo ha formulado de manera que sintetiza el problema no en uno, sino en varios lugares. En lo inmediato, con un llamado para que se detenga la escalada de confrontación, se ejercite la máxima moderación, se retome el diálogo y se renueve la cooperación internacional.
Los cancilleres presentes en la reunión la Comunidad de Países de América Latina y El Caribe de este miércoles en la Ciudad de México tienen la posibilidad de acordar con creatividad cómo recuperar el diálogo y la comunicación en nuevos términos para retomar la agenda regional ante el nuevo panorama global e interamericano.
Para Mesoamérica, ese diálogo tiene un valor intangible que produce efectos tangibles. Se puede participar en la recuperación de una agenda latino-caribeña en un momento en el que la región tiene que tomar posición, mientras en paralelo está el proceso de elección de quien ocupe la Secretaría General de la OEA en los próximos meses.
Se ocupa en estos días el punto vista como región en un entorno más amplio, el global. Entre estos, la recuperación de la próxima Cumbre Asia Pacífico y la resolución sobre los mecanismos de solución de controversias de la Organización Mundial de Comercio y de los desafíos en cooperación climática.
Los votos de los países de la región en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas son muy importantes, ahora que lo preside Vietnam. Un órgano cuyas decisiones están a prueba con el agravamiento de las tensiones globales, especialmente en Asia Menor y Oriente Medio. De sus 15 miembros, participan como no permanentes República Dominicana hasta 2020, que también forma parte del proyecto de integración mesoamericana y San Vicente y las Granadinas, que finaliza el 2021.
México recibe la Presidencia Pro Témpore de la Celac, comunidad de países que define la búsqueda de la paz, el desarrollo económico y la integración como sus motivaciones centrales. La declaración final de la reunión y el Plan que se adopten serán analizadas con detalle por observadores y contrapartes regionales como el que la región mantiene con la Unión Europea y China.
Si bien el consenso es el momento en el que las voluntades se expresan en puntos de vista comunes, el acuerdo y procesos de negociación son estratégicos, al colocar los nuevos asuntos que requieren atención en la agenda, aun cuando este no exista plenamente, debido a que en esta reunión Bolivia no estará representada por su canciller.
Tradicionalmente, la región sí ha sido capaz de lograr acuerdos en situaciones de alta tensión internacional (que amenacen la paz y seguridad). Esa es la expectativa ante dificultades externas representan un reto común.
POR GUADALUPE GONZÁLEZ
*CATEDRÁTICA UNIVERSITARIA ORBE@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@GUADALUPEGON
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