Las fuerzas armadas de los Estados Unidos llevaron a cabo un ataque aéreo dentro de Irak, específicamente contra un vehículo en movimiento utilizando un misil de precisión desde un vehículo aéreo no tripulado (drone), el 3 de enero. El ataque que eliminó al General de Brigada Qassem Soleimani.
Soleimani era el General más conocido e influyente en las fuerzas armadas iraníes. Comandaba, desde 2003, la Fuerza Qods. La traducción más cercana sería la ‘Fuerza Santa’, un cuerpo de élite de entre 10 mil y 15 mil elementos encargado de llevar a cabo las operaciones clandestinas y asimétricas para el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní, en el exterior.
Específicamente, su misión consiste en reclutar, organizar y apoyar movimientos insurgentes –principalmente en el mundo musulmán– que estén dispuestos a promover o exportar la teocracia iraní en los países en donde operan. La Fuerza Qods, al igual que la Guardia Revolucionaria Iraní, están designadas por el gobierno de los Estados Unidos como organizaciones terroristas.
El ataque americano en sí fue el último en una cadena de hostilidades que, si bien se remontan a varios años atrás, recientemente les podemos rastrear al pasado 27 de diciembre.
El 27 de diciembre una milicia iraquí llamada Kataib Hezbolá (los batallones del Partido de Dios), lanzó 30 cohetes en contra de una instalación militar iraquí en donde estaban alojados un grupo de fuerzas estadounidenses, matando a un contratista civil e hiriendo a cuatro militares americanos. Kataib Hezbolá es una de esas milicias que operan con apoyo directo de la Fuerza Qods y cuyo fin último ha sido el expeler a todas las fuerzas extranjeras de Irak e instaurar un gobierno teocrático amigable a Irán.
Kataib Hezbolá es a su vez enemigo del Estado Islámico, que busca crear un califato en el Medio Oriente, que amenazaría directamente a Irán… en pocas palabras, es complicado.
Recordemos que las fuerzas estadounidenses dejaron oficialmente de ser una fuerza de ocupación en 2014, transformando su misión hacia una fuerza de apoyo a las nuevas fuerzas armadas iraquíes, brindando entrenamiento, logística e inteligencia a sus anfitriones.
Tras el ataque del 27 de diciembre, Estados Unidos lanzo ataques aéreos en contra de cinco instalaciones del Kataib Hezbolá, tres de ellas en Irak y dos en Siria, matando a 25 de sus miembros.
En represalia, el 31 de diciembre Kataib Hezbolá, asistido por la Fuerza Qods –y Soleimani- llevó a cabo una manifestación violenta en contra de la embajada de Estados Unidos en Bagdad y de acuerdo con inteligencia americana, estaba preparando una serie de atentados en contra de blancos militares y diplomáticos estadounidenses. Como respuesta, el presidente de Estados Unidos decidió autorizar la eliminación de Soleimani, quien falleció junto con el comandante de Kataib Hezbolá.
¿Por qué era tan importante Soleimani? Fue el encargado de articular violentamente la política exterior iraní mediante operaciones asimétricas desde 2003, cuando se desplazó a Irak para apoyar la expansión y organización de milicias que resistieran a la invasión americana. Reorganizó y dotó de finanzas y armamento a los grupos disidentes –que a su vez también habían sido enemigos de Saddam Hussein en los años 80 y 90 (lo complicado no es nuevo)-. Recordemos que el actual gobierno de Irán y el Irak de Saddam Hussein pelearon una guerra convencional entre 1980 y 1988 que produjo más de medio millón de muertos y atrocidades como uso de agentes químicos contra sus poblaciones civiles.
El apoyo iraní dota a sus grupos aliados de armamento, experiencia y conocimiento, desde municiones y explosivos improvisados hasta drones y misiles de largo alcance. Arabia Saudita y los Emiratos Arabes Unidos llevan a cabo una guerra en Yemen en contra de los Houtis, grupo aliado a Irán. Básicamente, bajo la tutela de Soleimani, la influencia de Irán en Irak, Yemen, Siria y Líbano incremento significativamente. Se le ubica como el individuo que convenció a los rusos de intervenir en Siria y fortalecer a Hezbolá en los territorios palestinos. El líder supremo iraní, el Ayatola Jamanei declaró a Soleimani como mártir y decreto tres días de luto nacional.
Irán anuncio que va a responder con una opción militar terminando el luto, lo que abre un abanico de posibilidades. Irán no tiene los medios convencionales para llevar a cabo un ataque convencional en contra de Estados Unidos directamente, es decir, sus aviones y misiles no tienen el alcance necesario y tampoco cuentan con bases en países aliados que se lo permita. Su respuesta tendría que ser con medios asimétricos, utilizando actos terroristas, que también requieren de una base de operaciones para realizarlos.
La presencia más significativa que tiene Irán en el continente esta en Venezuela, con quien mantiene estrechas relaciones políticas, académicas, industriales y económicas. Ambos se consideran aliados estratégicos. La ideología antiamericana, el petróleo y la inercia del Estado Paria los une. Las relaciones militares si han existido, incluyendo el desarrollo de drones y el posible acceso iraní a los aviones caza F-16 de origen americano de la Aviación Militar Venezolana, sin embargo, no es una relación militar prominente para Venezuela pues Rusia y China acaparan ese sector del país sudamericano.
Irán sabe que emprender un ataque en contra de fuerzas militares americanas en el Golfo Pérsico o incluso en países como Israel, Arabia Saudita o EU es jalar el gatillo de una confrontación regional que posiblemente escale a proporciones incontrolables en donde tiene mucho que perder… fuera de la capacidad debe de medir la intención, pues además… una guerra de este calibre le caería "como anillo al dedo" a Trump, quien navega en aguas domésticas políticamente turbulentas ya que la estrategia demócrata parece incluir una amenaza constante y negociación agresiva para su desafuero.
POR IÑIGO GUEVARA MOYANO
CONSULTOR DE LA COMPAN?I?A JANE'S EN WASHINGTON, DC
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