Mis rincones nevados

En gustos se rompen géneros, menos mal. Estos últimos días del año, y primeros del ya famoso veinte-veinte, he sido objeto de consulta permanente. La vida me ha premiado con una debilidad por las vacaciones invernales y —le guste a quien le guste— a mí me gusta ver, esquiar y disfrutar la montaña de Vail. Pero continúo.

"Valentina, ¿cuál es tu restaurante favorito de la zona?, ¿dónde los mejores ostiones?, ¿por qué hablas tanto de Snake River Farms?". Y porque los gustos, como las recetas, se comparten, decidí contar un poquito de mis rincones en este paradisiaco destino de nieve en Colorado.

Yo podría comer ostiones todo el día y sentarme en la barra de Mountain Standard o de Sweet Basil a eso; ordenar varias docenas y gozar de la buena carta de vinos e instalarme en el après ski es mi gran plan. Confieso que no me gustan los bares locales “de guitarrita” y de beber una copa —o varias, como suele sucederme—, aprecio e insisto en los bares de los hoteles, el Remedy, mi favorito. Yo siempre he sido sopera.

La temperatura invita a sopas bien calientitas y son las de Larkspur, de tomate con pimienta fresca y grilled cheese en matrimonio, y la de lentejas y alubias, de Bottega, las más ricas de la zona. Hotcakes con maple de verdad, servido caliente, sin duda en el hotel Four Seasons. Aquí, la panadería es increíble y el café bien hecho.

Qué difícil se vuelve por acá conseguir un buen café. Adoro sentarme un ratito en Gorsuch y ordenar té con leche. Me gustan los sandwiches de Big Bear Bistrot y comer en Arabelle y en el gran, gran Ritz.

Así mis rincones. Un día traeré cocinero, lo juro, mientras, ojalá les sirva esta listita y compartamos gustos, disfruten, porque acá sigue nevando, y mucho.

PARAÍSO NEVADO. En el après ski, beber vino y comer ostiones es un gran plan.

POR VALENTINA ORTIZ MONASTERIO

CGASTROLAB@HERALDODEMEXICO.COM.MX

@VALEOM

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