Cuando el asilo es garantía de Impunidad

Caso emblemático es el del australiano Julian Assange, programador, activista, periodista y fundador de Wikileaks

Uno de los mas importantes derechos humanos es el recibir protección y resguardo cuando la vida de cualquier persona está en peligro por razones de su pensamiento, ideología o activismo político.

El derecho de asilo está integrado como un derecho humano básico en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, documento aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948. Esta declaratoria universal, en su articulo 14 establece de forma muy clara: “En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él en cualquier país. Este derecho no podrá ser invocado contra acción judicial realmente originada por delitos comunes o actos opuestos a los propósitos y principios de la Naciones Unidas”.

El documento está firmado por México y Bolivia, países que se disputan dar asilo en la embajada mexicana en La Paz, Bolivia, a nueve bolivianos que deben responder por los delitos de terrorismo y sedición, delitos claramente contrarios a los principios de las Naciones Unidas.

Otras declaraciones limitan el derecho de asilo. Por ejemplo, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre que también data de 1948 establece que: “Toda persona tiene derecho de buscar y recibir asilo en territorio extranjero en caso de persecución que no sea motivada por delitos de derecho común y de acuerdo con la legislación de cada país y los convenios internacionales”. Sin embargo, es atribución del país que concede el asilo si los razones que se le imputan al refugiado o asilado son suficientes o no para otorgar el asilo.

Caso emblemático es el del australiano Julian Assange, programador, activista, periodista y conocido mundialmente por ser el fundador de Wikileaks, que como todos sabemos ha revelado al mundo información inconfesable de políticos, empresas y gobiernos.

Assange buscó asilo en la embajada de Ecuador en Londres para huir de sus responsabilidades por la violación de dos menores de edad y comportamiento sexual peligroso. Pudo vender al mundo la idea de ser víctima de aquellos a los que había ventilado información, así lo compró Ecuador y no por nada permaneció siete años refugiado hasta que su autoritarismo y arrogancia provoco que en abril de 2019 el presidente Lenín Moreno le retirara el asilo calificándolo de “hacker miserable y malcriado”.

Luego de siete años de impunidad, Assange paga sus delitos en la cárcel de Belmarsh al sur de Londres. Si México insiste en no dialogar con el gobierno de Bolivia y entregar a los nueve colaboradores de Evo Morales para ser enjuiciados por los delitos que se les imputan, estará promoviendo su impunidad, corrupción que busca desterrar AMLO. Es una gran incongruencia.

Corazón que sí siente: Me sorprende cómo una secretaria de Estado como Irma Eréndira Sandoval califica de “mezquinos ataques” los comentarios de dos analistas políticos. Creo que debería ser más tolerante e institucional.

POR JESÚS MARTÍN MENDOZA
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@JESUSMARTINMX


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