AMLO y el EZLN, 26 años después

Extraña fue la ausencia del hoy comandante Galeano; la pregunta es si no será una estrategia para regresar con más fuerza

Cuando el 1 de enero de 1994 apareció en la escena política el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, encabezado por una de sus figuras icónicas como la del subcomandante Marcos, este movimiento se volvió referente obligado para la izquierda mexicana.

Varios representantes de ésta se acercaron a Marcos como por ejemplo, el entonces candidato presidencial del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, a quien le tocó competir en esa época de elecciones presidenciales con el panista Diego Fernández de Cevallos y tras el asesinato del abanderado priísta, Luis Donaldo Colosio, lo hizo con Ernesto Zedillo.

Por aquellos años, el ingeniero Cárdenas estuvo acompañado —en su visita a territorio zapatista—, por Rosario Ibarra, y quien en ese entonces era uno de sus hombres más cercanos, el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador, que era el candidato del PRD al gobierno de Tabasco, así como con el mayor Moisés, entre otros.

En dicha fotografía que hace poco más de seis meses se volvió viral en las redes, se puede leer la leyenda: “Juntos Estamos Haciendo Historia”. Curiosa casualidad, pues 25 años después, el lema de campaña del tabasqueño sería: “Juntos Haremos Historia”.

Sin embargo, el PRD nunca pudo estrechar vínculos con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y sus representantes, que en ese entonces tomaron distancia con respecto de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

Luego, cuando López Obrador incursionaba en su prolongada campaña por la Presidencia de la República, el enfrentamiento con el subcomandante Marcos fue abierto.

En 2011, el sub calificó al jefe del Ejecutivo como una persona “que no acaba de madurar y reconocer sus tropiezos”.

Posteriormente, ya con López Obrador en la Presidencia de la República, vino un tema que terminaría por dividir aún más a ambas partes: el Tren Maya, una de las obras estrellas del Presidente.

Ayer, el EZLN, por voz del ahora subcomandante Moisés, rechazó de manera tajante esta obra de infraestructura y criticó la forma en que hace poco más de un año, en una ceremonia de connotación eminentemente indígena, el Presidente pidiera “permiso a la tierra” para iniciar los trabajos del Tren Maya; la calificó de una simulación, ya que no se contempla “el pensamiento ni la opinión de las verdaderas comunidades indígenas”, coincidiendo de alguna manera con quienes la han señalado como una obra que representa un ecocidio para la selva del sureste mexicano.

La consulta que organizó el Ejecutivo y que se llevó a cabo el 15 de diciembre pasado, igualmente fue descalificada por el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional porque aseguraron ni fue consulta ni indígena.

Lo que extrañó en todo esto fue la ausencia del hoy comandante Galeano, por lo que la pregunta es si no será parte de una estrategia para regresar con más fuerza a la escena política.

POR ADRIANA MORENO CORDERO

COLABORADORA

MORCORA@GMAIL.COM

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