Pocas cosas escuché con tanta frecuencia en Davos, de voz de empresarios, como la forma en la que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador envía señales inconsistentes a empresas e inversionistas. El gobierno les seduce para atraer inversión, pero a la hora de la verdad les ignora y a veces les trata como enemigos.
Un ejemplo nítido ocurrió el viernes. El CEO de Grupo Alfa, Álvaro Fernández, me acababa de decir en Davos que tenía esperanza de que las cosas fueran mejor este 2020 y que, aunque percibía complicaciones para la normatividad que venía hacia el etiquetado de alimentos, sí había diálogo y la colaboración con el gobierno. Alfa es una de las productoras de alimentos más grandes de México, con su división Sigma y sus marcas fuertes: Nochebuena, Fud, Yoplait, Chen.
El mismo viernes aún estaba en Davos Graciela Márquez, la secretaria de Economía, convenciendo a empresarios de las bondades de invertir en México.
Pero no terminaban esas declaraciones cuando la autoridad, desoyendo todo lo que el sector empresarial opinó durante meses, impuso nuevas normas para el etiquetado de alimentos procesados, muy adversas para la industria, lo que encendió todas las alarmas, incluyendo las del Consejo Coordinador Empresarial de Carlos Salazar:
Autoridades de la Secretaría de Economía y Salud impusieron hoy un etiquetado que no resolverá el problema de salud que sufre México (…) desestimaron la opinión y evidencia científica presentada por cientos de organizaciones y el sector privado (…) estas mismas preocupaciones han sido compartidas por EUA, Suiza y la Unión Europea”.
Qué manera de auto boicotearse. El gobierno decide seducir empresas con un discurso; y luego impone regulaciones que ahuyentan a cualquier empresario. ¿Cómo no perciben la inconsistencia y sus consecuencias? Ahora que una delegación de servidores públicos fue a Suiza debería ver cómo en ese país no hay cambio de reglas y mucho menos imposición de regulaciones anti empresariales. Esa es la base de la certeza.
Con la 4T los anuncios de inversión provienen de acuerdos individualizados. Si una empresa tiene la suerte de ser recibida por el Presidente, pues fenomenal: las puertas de México se le abren, habrá un video con AMLO y todos en el gabinete aplaudirán su confianza.
Pero si la compañía no tiene esa suerte quedará al arbitrio de las ocurrencias de los radicales de Morena, que día tras día están inventando formas para joder al empresariado, llevándose entre las patas a las PYMEs, tal como ocurrirá con la normatividad del etiquetado de alimentos.
PFIZER
El presidente y director general de Pfizer de México, Rodrigo Puga, dejará de serlo para convertirse en vicepresidente de marketing global y de global brands, en Nueva York. Esta es una de las empresas con mayor reputación ética en el país. [nota_relacionada id=831871]
POR CARLOS MOTA
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