Conmemorando el Holocausto

El 1 de noviembre de 2005, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó la resolución 60/7, que designa el 27 de enero, fecha de la liberación del campo de exterminio nazi de Auschwitz, como el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto.

Poco después, el 26 de enero de 2007, la ONU adoptó la Resolución 61/255, cuyo texto "condena sin reservas" cualquier negación del Holocausto e insta a todos los Estados Miembros a que rechacen, sin reservas, cualquier negación del Holocausto como hecho histórico.

La adhesión de las Naciones Unidas a la conmemoración del Holocausto marcó un paso importante en la toma de consciencia del mismo y de su impacto devastador sobre el mundo. Se reafirma así que el Holocausto, que tuvo como resultado que un tercio del pueblo judío e innumerables miembros de otras minorías murieran asesinados, será siempre una advertencia para todo el mundo de los peligros del odio, el fanatismo, el racismo y los prejuicios.

Dicha resolución insta a los Estados miembros a que elaboren programas educativos que inculquen a las generaciones futuras las enseñanzas del Holocausto, con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro y, en ese contexto, encomia al Grupo de Trabajo para la cooperación internacional en la enseñanza, recordación e investigación del Holocausto.

Así mismo, rechaza toda negación, ya sea parcial o total, del Holocausto como hecho histórico; aplaude a los Estados que han participado activamente en la preservación de los lugares que sirvieron de campos de exterminio, campos de concentración, campos de trabajo forzoso y cárceles nazis durante el Holocausto y condena sin reservas todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en el origen étnico o las creencias religiosas, dondequiera que tengan lugar.

La resolución fue adoptada por consenso por todos los Estados miembros de la ONU que se comprometieron a desarrollar programas educativos para transmitir, a las siguientes generaciones, el conocimiento del Holocausto, y de esta forma, prevenir que se perpetren futuros genocidios.

El Holocausto no sólo afectó profundamente a los países donde se cometieron crímenes nazis, sino que también repercutió en muchos otros lugares del mundo. Hoy en día, todas las naciones comparten la responsabilidad colectiva de abordar los traumas remanentes, mantener medidas que permitan una conmemoración eficaz, cuidar de los lugares históricos y promover la educación, la documentación y la investigación.

2020 es un año especial, ya que marca el 75 aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz, símbolo de la maldad extrema de nuestro tiempo, del fin de la Segunda Guerra Mundial y del tristemente célebre Holocausto. Marca también el establecimiento de las Naciones Unidas, fundada sobre las cenizas del Holocausto como respuesta a las atrocidades perpetradas por el Tercer Reich.

Sólo recordando y estudiando el pasado tendremos la esperanza de asegurar el futuro. [nota_relacionada id=710903]

Por Tribuna Israelita

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