La CALUMNIA es un delito contra el honor que se comete cuando se imputa un delito a otra persona a sabiendas de que la acusación realizada es falsa.
Dicho de otra manera, es la imputación de un delito a otra persona conociendo que todo lo imputado es falso, pues no pudo ser esa persona la autora del delito.
Lo anterior, en relación a los señalamientos al señor Javier Joaquín López Casarín, y en donde la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió una nota informativa respecto a la información que se ha publicado en medios de comunicación.
Al respecto, la SRE reitera su compromiso con la transparencia, por lo que no existe misterio alguno en las funciones de carácter honorario de Javier López Casarín, quien no ejerce ni ha ejercido en la presente administración como servidor público, y toda la información siempre ha sido pública.
Clases de CALUMNIA: Calumnia con publicidad, es la que se divulga y difunde, ya sea, por medios impresos, radio, redes sociales, etc. Calumnia sin publicidad, no se difunde por ningún medio.
Ya nos comentaba Sergio Sarmiento en su leída columna “Jaque Mate”, e iniciándola con una cita de Mary Stewart: “Es más difícil matar un murmullo que una calumnia gritada”.
La CALUMNIA es, en el lenguaje jurídico, la imputación falsa de un delito. La falsedad es parte fundamental de esta acción. Si yo acuso a un ladrón de robar no estoy incurriendo en calumnia, sino en un acto de información.
Además de las posibles consecuencias penales, consistentes en multa, prisión e inhabilitación, el responsable de los delitos de injuria y calumnia está obligado a reparar el daño causado mediante una compensación económica a favor del ofendido; es la llamada responsabilidad civil. Por eso López Casarín comenta que es un empresario honorable con más de 20 años de trayectoria. “Las empresas que forman parte de mi grupo se han conducido siempre bajo un estricto código de ética y honorabilidad.
“Las actividades personales y de mi grupo se conducen con principios de ética empresarial, honestidad y transparencia, trabajando con una visión humana y bioéticamente responsable, estando apegadas en todo momento a derecho y responsabilidad social. No formo parte de ningún poder formal o fáctico dentro de la Secretaría de Relaciones Exteriores. No estoy involucrado en discusiones ni participo en la toma de decisiones dentro de la cancillería”, agregó.
¿Quién está traicionando a quién? Denis Jeambar e Yves Roucaute, en su obra Elogio de la traición, nos refieren que la traición es la expresión política –en el marco de las normas que se da la democracia– de la flexibilidad, la adaptabilidad, el antidogmatismo; su objetivo es mantener los cimientos de la sociedad, en tanto el de la cobardía criminal es disgregarlos.
Entonces: CALUMNIA, DIFAMA, QUE ALGO QUEDA… [nota_relacionada id=829246]
POR IGNACIO CABRERA FERNÁNDEZ
DIRECTOR GENERAL DE DIPLOMACIA TURÍSTICA DE LA SRE
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