Hace no muchos años Estados Unidos y su gobierno se hacían cruces respecto a la que calificaban como la "gerontocracia" en el poder en la República Popular China.
Hoy, los estadounidenses ven una situación similar, como ilustró el diario The New York Times el domingo, al apoyar las candidaturas de las senadoras Amy Klobuchar y Elizabeth Warren a la postulación presidencial demócrata.
El periódico no lo dijo así, pero a ojos de un lector consuetudinario lo que hizo fue destacar que es tiempo de un relevo generacional en una política actualmente dividida, divisiva y dominada de hecho por una generación ya de salida: el presidente Donald Trump, seguro candidato republicano a la reelección, tiene 77 años; entre los demócratas los aspirantes con mayor fuerza casi todos superan los 70: Joe Biden tiene 77; Bernie Sanders, 78; Warren, 70; Michael Bloomberg, 77.
En comparación, Klobuchar tiene 59 y Pete Buttigieg, el aspirante sorpresa de 2019, resulta un infante a los 39.
En alguna medida la formulación del diario convertido en parte de la ecuación política estadounidense es tanto un llamado por la búsqueda de unidad, tanto en el país como en el partido demócrata, y un llamado de atención sobre un problema real: visiones rebasadas, que pretenden buscar soluciones en la imposición de viejas fórmulas y la falta de diálogo y negociación.
La forma en que eligió presentar su postura implicó un homenaje a Sanders y sus décadas en lucha por cambios revolucionarios, que como el salario mínimo, salud universal y límites a las intervenciones militares, de "radicales" pasaron a ser parte del debate normal.
Pero si ganara, Sanders tendría 79 años de edad al ocupar la presidencia, con una duda en torno a su salud luego del ataque cardíaco de octubre pasado. El senador por Vermont no es un hombre dado al compromiso, y su situación de salud no lo haría más inclinado a negociar.
Pero negociación y diálogo es lo que falta ahora en Estados Unidos, donde las próximas elecciones presidenciales son vistas con preocupación y hasta temor. De hecho, hay quienes se preguntan lo que ocurriría si Trump, como puede ocurrir, no aceptara una derrota en las urnas y cuestionara judicialmente el resultado de la elección.
Tal panorama es desalentador ante las profundas divisiones que enfrenta la sociedad estadounidense.
Nancy Pelosi, la lideresa de la mayoría demócrata en la Cámara baja y una dama de 80 años, señaló recientemente que el país podía soportar un periodo presidencial tan desastroso como el de Trump, pero quien sabe si dos.
La pregunta es en todo caso quién de los aspirantes a la presidencia
2020-2024 tiene la capacidad para unir a EU.
El hecho real es que más del 60 por ciento de los estadounidenses tiene entre 20 y 60 años de edad, pero sus ahora más probables dirigentes no se encuentran por encima sino que mayormente ofrecen más rigidez y "pureza" que flexibilidad y debate.
La inclinación ideológica de The New York Times no resta fuerza a su mensaje básico.
POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@CARRENOJOSE1
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