El patio trasero de los Estados Unidos, ubicado en el río Suchiate, pasó su primera prueba de fuego cuando la Guardia Nacional logró contener a la caravana de migrantes centroamericanos que intentaron cruzar el territorio mexicano en su camino para internarse a los Estados Unidos en busca del “american dream”.
Cualquiera podría pensar que funcionarios mexicanos prepararon el numerito – aprovechando la visita del fiscal William Barr—paran demostrarle a nuestros “partners” que estamos cumpliendo los acuerdos al pie de la letra. De otro modo, resulta inexplicable que alentara a los migrantes a venir a México, donde los recibirían con los brazos abiertos, e incluso les prometieron trabajo temporal con un sueldo de 4 mil pesotes, además de servicios médicos y seguridad social. Y ya que estaban a tiro de piedra, les echaron a la Guardia Nacional.
El ”Big Brother” de América Latina y El Caribe, como calificó el presidente Andrés Manuel López Obrador a México, está dispuesto a demostrarles a nuestros principales socios comerciales --quienes también casualmente la semana pasada los senadores de Estados Unidos le dieron la bendición al nuevo Tratado de Libre Comercio-- que somos cumplidores, y que vamos a seguir siendo toda la vida su “patio trasero” – como dijo Adolfo Aguilar Zínzer- sin que nos den la “enchilada completa” en materia migratoria, sino puros chilaquiles.
No sería extraño que la secretaría de Educación Pública dará instrucciones a todas las escuelas de prescolar para que los niños canten aquella vieja ronda infantil que decía: El patio de mi casa, es particular, se moja y se seca como los demás, agáchense, agáchense y vuélvanse a agachar… ante las instrucciones de nuestros vecinos.
¡Signos de la 4T!
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AGENDA PREVIA: Perplejos se quedaron los trabajadores de la industria automotriz cuando leyeron en El Heraldo de México las declaraciones de Jesús Seade, el mismo que mal negoció el nuevo Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá: “Es imposible…una locura elevar a 16 dólares la hora” el salario de los trabajadores de dicho sector que actualmente ganan entre 2.5 y 4 dólares. ¿O sea que siempre vamos a ser obreros súper calificados, pero de tercera? Preguntan aquéllos.
Víctor Villalobos, secretario de Agricultura, afirma que el gobierno de la 4T ha establecido una forma diferente de entregar apoyos para el campo: De manera directa, de frente a la gente y sin corrupción; prácticas básicas para lograr su rescate y cumplir las expectativas de desarrollo de los productores. ¿De modo que los apoyos de los Programas para el Bienestar que opera dicha institución son mejores que el “PRIcampo”, perdón Procampo, que dio muy buenos frutos político-electorales y de producción en el viejo TLC que negociaron los neoliberales? Preguntan los agroyuppies.
Por cierto, Agricultura precisa que los 90 mil millones de dólares anuales del comercio agroalimentario de Norteamérica, a los que se refirió Villalobos la semana pasada, se integran por 41 mil 983 millones México-Estados Unidos; 44 mil 533 Estados Unidos- Canadá y 3 mil 621 millones Canadá-México. Vale. [nota_relacionada id=822605]
POR LUIS SOTO
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