Ha sido un año muy complejo en nuestro país y en nuestro Estado de México; tenemos por primera vez un presidente de la República emanado del mandato popular con legalidad y legitimidad suficiente para encabezar el cambio verdadero que se prometió y que este pueblo merece. Al mismo tiempo las cosas en nuestra entidad no van bien, después del fraude cometido por Eruviel Ávila para favorecer a Alfredo Del Mazo, el gobierno de este último ha sido gris y no ha aportado prácticamente ningún beneficio a la población.
¿Y esto por qué es asunto de todas y todos? Porque es inaceptable que las acciones emprendidas por AMLO desde la Presidencia no tengan resonancia clara en la entidad más importante del país; en los hechos el gobierno del Edomex es un lastre para el proceso de transformación.
El fraude cometido en 2017 que consistió en el uso de recursos y programas de gobierno en favor de Alfredo Del Mazo sigue impune junto con el saqueo que cometieron en la mayor parte de la administración y que tiene como peor ejemplo ruin lo que hicieron con el sector salud. Lo más grave es que teniendo una mayoría legislativa, Morena no ha podido o no ha querido entrar de fondo al tema; lo que parecía de sentido común en la campaña, ahora resulta “muy difícil” llevar a cabo porque los autores del fraude “conocen muy bien” el sistema y efectivamente los acusamos de ladrones no de… tontos.
Si en el Estado de México no se deslinda ninguna responsabilidad sobre estos desfalcos, la legislatura actual se irá, como diría AMLO, al basurero de la historia, independientemente de las múltiples iniciativas que decida emprender para maquillar y hacerse pasar por aliados del pueblo. El fin de año trajo consigo la noticia de un aumento al costo del pasaje en nuestro estado y trajo también la mudez de la legislatura, que no de todos y todas las legisladoras afortunadamente, pero el órgano de gobierno terminó en un silencio cómplice. Ahora se debe dar una gran movilización y una discusión no de las tarifas, sino de la movilidad en general en el estado; de esta discusión deben participar todos los sectores de la población para encontrar una solución integral.
Y ese debe ser el propósito de este 2020, que el actor principal en la toma de decisiones sea el pueblo. La exigencia de mayores derechos y libertades, mejores políticas públicas, la atención inmediata a la violencia de género, la discusión pública de los presupuestos y su aplicación, el combate a la delincuencia, la mejora de la infraestructura, el respeto al medio ambiente, el fortalecimiento al sector educativo… Todos estos temas están como pendientes en nuestra entidad; y mientras tanto “la clase” política está más ocupada en sus acomodos, en el reparto de magistrados al más viejo estilo. Si la impunidad se mantiene, insisto, la actual legislatura se irá al basurero de la historia.
POR DANIEL SERRANO
LIDERAZGO POLÍTICO DE IZQUIERDA EN EL EDOMEX
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