Semana de broma

El avión presidencial obtuvo una oferta por 125 millones de dólares, cinco millones por debajo del avalúo de la ONU

¿Y usted qué haría si por sólo 500 pesos se ganara un avión de 130 millones de dólares?

Antes de pensar a dónde viajaría y a quien invitaría, le propongo pensar, primero, en lo siguiente: ¿cómo pagaría los más de nueve millones de dólares que la Lotería Nacional, en promedio, cobra de impuesto? ¿se le ocurre de dónde saldrían los cuatro mil dólares semanales que implica su mantenimiento? ¿estará dispuesto a desembolsar alrededor de 15 mil dólares por cada vuelo que realice en la aeronave?

Bueno, pues si la idea de ganarse un avión, a través de una rifa entre seis millones de personas, le sonó a payasada, le cuento que no lo es, o sí, pero es una de las propuestas del gobierno federal para lograr recuperar lo que costó el avión Presidencial.

Resulta que el haber traído el avión de nueva cuenta a México, no fue para tomar el rumbo de la sensatez y comenzar a usarlo, sino que, al no haber podido venderse en los Estados Unidos, en el gobierno decidieron hacer una lluvia de ideas para venderlo.

A parte de la rifa, salieron propuestas como intercambiarlo por equipo médico con Estados Unidos, rentarlo a empresas para que lleven a pasear a sus trabajadores o venderlo en una especie de tiempo compartido.

Se dice que el avión TP-01 José María Morelos y Pavón, obtuvo una oferta por 125 millones de dólares, sin embargo el presidente Andrés Manuel López Obrador no estuvo de acuerdo, ya que está cinco millones de dólares por debajo del avalúo de la ONU.

Todo indica que López Obrador prefiere seguir con el avión parado, sin importar que el ahorro comparado con utilizarlo de manera frecuente no va más allá de un millón de pesos. La realidad supera cualquier ficción.

Ya para cerrar la semana, y como sacado de la película de acción más sangrienta, resulta que en un poblado del estado de Chihuahua, de nombre Las Pomas, alrededor de 150 sicarios incendiaron más de la mitad de las casas del pueblo.

¿En qué mundo de fantasía vivimos? Me cuesta trabajo imaginar que en pleno siglo XXI se pueda tomar y destruir un poblado entero, sin consecuencia alguna.

¿Cómo deben de estar las autoridades para que un grupo criminal pueda incendiar 22 casas y vehículos, sin siquiera encontrar resistencia?

Por si fuera poco, al mismo tiempo, en el estado de Guerrero asesinaban y quemaban a diez integrantes de un grupo musical que terminaba de trabajar, de igual forma sin encontrar resistencia o alguna autoridad que se aproximara.

El presidente López Obrador se podrá “calentar” con quien le cuestione las cifras de inseguridad bajo su administración, podrá culpar a los gobiernos anteriores y exponer sus propios datos, pero la realidad es que la incidencia delictiva no está yendo a la baja, el país no está creciendo y, dudo mucho, que la gente esté más contenta que nunca.

[nota_relacionada id=824577]

POR AZUL ETCHEVERRY

AETCHEVERRYARANDA@GMAIL.COM

@AZULETCHEVERRY

eadp