El nuevo presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, asumió el gran reto de combatir la pobreza rapaz que golpea ese país (59.3% de la población), acompañada de un acentuado desprestigio de gobierno, fomentado por las anteriores administraciones, casi todas acusadas de corrupción.
Sin ir muy lejos, el gobierno de Jimmy Morales, que entregó al poder a Giammattei, pasará a la historia de Guatemala por haber sacado del país a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), que precisamente indagaba ese tipo de delitos.
Esa unidad de investigación –que depende de la ONU– también investigaba a Morales por haber recibido dinero ilícito para su campaña; él mismo llegó al poder ante las acusaciones de corrupción de su antecesor Otto Pérez Molina.
Otro tema que debe abo?rdar rápidamente Giammattei es el migratorio, pues su antecesor prácticamente fue obligado por el mandatario estadounidense –como es su costumbre– para convertirse en un tercer país seguro.
Ese mismo problema lo obliga a trabajar de manera conjunta con el gobierno mexicano y los otros dos países del llamado Triángulo Norte (El Salvador y Honduras ) para contener los flujos migratorios que en 2019 provocaron una avalancha de migrantes que buscaban llegar a Estados Unidos, y que la mayoría se quedó varada en México.
El narcotráfico no es un tema menor para el nuevo gobierno. De acuerdo con InSight Crime, Guatemala –que comparte frontera con México– tiene 400 kilómetros de costas, la mayoría en el Océano Pacífico, de donde recibe, almacena, transita y distribuye gran parte del contrabando que entra y sale de ese país.
Guatemala también está involucrado en el cultivo de mariguana y amapola, así como en el tráfico de personas, secuestro, extorsión, lavado de dinero, contrabando de armas, redes de adopción ilegal, ecotráfico. Generalmente los delincuentes locales están vinculados con cárteles de México y Colombia.
Belice es otro tema pendiente: un conflicto de 160 años. Guatemala reclama más de 11 mil kilómetros cuadrados de territorio, que incluye islas, cayos, islotes y superficie marítima en el golfo de Honduras.
La zona reclamada bordea la región de El Petén, rica en maderas y aparentemente petróleo, aunque notoria también por la prominencia de grupos de narcotráfico.
El nuevo mandatario guatemalteco fue director del sistema penitenciario y acusado de la ejecución de siete reos en 2006; se opone a la Cicig, al aborto y al matrimonio gay, y muestra apoyo a reactivar la pena de muerte en su país.
La llegada del médico Giammattei, médico de profesión, y su plan de gobierno marcarán si habrá una luz de cambio. Lo cierto es que una nueva caravana migrante amenaza con avanzar hacia Norteamérica, pero debe cruzar por suelo guatemalteco. Y la corrupción puede tener otra vez manga ancha, porque es seguro que no le abrirán la puerta a la Cicig.
POR ISRAEL LÓPEZ
ISRAEL.LOPEZ@HERALDODEMEXICO.COM.MX
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