Adiós a la Procuraduría General de Justicia y bienvenida la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, con nuevas reglas para el acceso real a la justicia. Me da mucho gusto que ya se pueda concretar el inicio de esta nueva institución, que trasformará la procuración de justicia en la capital.
Considero que le va a ir muy bien a la ciudad con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y con Ernestina Godoy como primera titular de ésta, en los próximos cuatro años.
Tenemos toda confianza que la fiscal Ernestina Godoy desempeñará un gran papel por su trayectoria, por su trabajo, por su lucha. Ha sido una luchadora social desde hace muchos años, desde que estuvo en asociaciones de abogados democráticos, pasando por el gobierno de la ciudad en Consejería Jurídica, ha sido diputada federal, diputada local, procuradora general de justicia capitalina, siempre poniendo por delante el bien y el mejor trabajo en favor de la ciudadanía.
Desafortunadamente, en el último sexenio la ciudad se vino para abajo en todas las instituciones y, por supuesto que en la procuración de justicia también, con todo y vicios, como negligencia, filtraciones, fabricación de culpables, revictimización y complicidad con la delincuencia.
Para la mayoría de las personas acudir a la Procuraduría ha significado una problema y no una solución, y sé que la nueva fiscal podrá enderezar todo lo anterior y dar certezas a las víctimas de los delitos en la ciudad, que exigen un compromiso inquebrantable con la justicia y la honestidad de las personas que laboran en la Fiscalía.
El compromiso y honestidad de Ernestina Godoy cambiará el rumbo, porque ha demostrado su obligación legal con la procuración de justicia y desarticulará, con un combate real, las redes de complicidad criminal, con independencia de los poderes político y económico, con profesionalismo, objetividad, imparcialidad, autonomía, rigor científico, honestidad y apego a la ley.
Ernestina Godoy se comprometió a que la Fiscalía, como nuevo órgano del Estado, no se sumará a condenas mediáticas, no fabricará culpables, ni hará exoneraciones a modo y combatirá con firmeza el feminicidio, homicidio, secuestro, trata de personas, y robo agravado, entre otros delitos.
El desafío es enorme. Los cambios y nuevas estrategias ya iniciaron. Los miembros de la Fiscalía se conducirán con autonomía para hacer de ésta un lugar de confianza y certeza.
Para incentivar la denuncia, la fiscal cambiará el modelo de atención, “pues sólo así se podrán investigar los delitos y conocer con exactitud las tipologías criminales, sus componentes, sus redes y complicidades, lo que permitirá a las autoridades trabajar en la definición de estrategias para su combate”.
Mucha suerte a Ernestina Godoy en esta nueva tarea en una dependencia que ahora nace y que debe sanearse en beneficio de los habitantes de la ciudad, con la titularidad de la primera fiscal general de Justicia de la Ciudad de México, que en su Twitter se define como una mujer que ha dedicado su vida “a generar las condiciones para que la justicia sea asequible a las y los mexicanos”.
POR CÉSAR CRAVIOTO
COMISIONADO PARA LA RECONSTRUCCIÓN DE LA CDMX
@CRAVIOTOCESAR
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