Picante, divertido, entretenido el espectáculo público que la semana pasada escenificaron Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la República, y el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, este último patrocinado y autorizado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para balconear a los ex funcionarios del gobierno federal, testaferros y empresarios corruptos en los sexenios de los neoliberales.
Desde hace varios meses, Gertz ha manifestado su inconformidad, descontento y hasta encabronamiento, dicen algunos, por la actuación indiscreta del titular de la UIF, porque con cada una de sus declaraciones, pone en riesgo el debido proceso contra los acusados. ¿Y por qué hasta ahora se atrevió a decirlo públicamente? ¿Esperaba que el Preside de la Republica le llamara la atención a Nieto? Si así pensó, pues qué ingenuo, porque si algo le gusta a López Obrador es que Nieto sea indiscreto en los asuntos que investiga.
Más aún, el Presidente prácticamente reconoció que “le da línea” para que informe con pelos y señales, con nombres y apellidos, sobre las investigaciones contra los corruptos. “La información que sale de la UIF cuenta con mi visto bueno. Santiago no hace nada sin consulta del presidente. O sea, no hay que echarle la culpa a él”, aclaró el primer mandatario, quien reconoció que necesita que Nieto informe sobre temas de lavado de dinero y fraude, aunque prometió que de ahora en adelante buscarán la forma que no se transgreda el debido ahora en adelante buscarán la forma que no se transgreda el debido proceso.
Los detractores Nieto afirman que su protagonismo se debe al rencor que guarda a varios políticos de la pasada administración porque lo despidieron de la Fepade por haber filtrado información sobre los supuestos sobornos que recibió Emilio Lozoya de Obedrecht, parte de los cuales sirvieron para financiar campañas políticas. Sin embargo, quienes admiran a Nieto afirman que más que rencor, tiene buena memoria, es un magnífico abogado, y tiene muchos pantalones.
Así que…
***
AGENDA PREVIA: Dice el líder del cuasi inexistente PRI, Alejandro Moreno, que México no puede olvidar que gracias a los gobiernos emanados del PRI, las familias cuentan instituciones de salud y educación pública eficientes que en nada se parecen al espejismo actual, como el de un instituto (no especificó si el Insabi o el IMSS) que niega la atención y parece más una herramienta de recaudación. Bueno, en el caso del Seguro Popular transformado hoy en Insabi, habría que recordarle que fue creado por el gobierno de Vicente Fox, y que los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto lo corrompieron, porque permitieron y solaparon que varios gobernadores priistas y panistas inflaran los padrones para que les dieran más dinero En cuanto al IMSS también hay que decir que tricolores y blanquiazules se empeñaron en arruinar sus finanzas.
POR LUIS SOTO
LUISAGENDA@HOTMAIL.COM
@LUISSOTOAGENDA
lctl