Como lo comentaba en la columna pasada, Asia brillará para el mundo digital este año. Y es que en el marco del CES, la feria mas importante de tecnología de consumo del mundo, celebrada esta semana en Las Vegas, en EU, Toyota anunció que creará la primera ciudad del futuro con una capacidad de dos mil personas, que se ubicará en lo que era una vieja planta de la empresa. Se llamará Woven City.
Para el CEO de Toyota, Akio Toyoda, la creación de esta ciudad es una oportunidad única para desarrollar tecnologías futuras, incluido un sistema operativo digital para la infraestructura del lugar. Esto en realidad es como una especie de "laboratorio vivo", donde sus residentes puedan probar y crear tecnologías de máquinas autónomas, robótica, movilidad, smart homes e Inteligencia Artificial dentro de un ambiente real. La idea de Toyota también es que ésta sea la primera de muchas ciudades inteligentes o del futuro. Medirá unas 70 hectáreas pertenecientes a Toyota.
Claro que es una idea brillante para tener un laboratorio real de las nuevas tecnologías y poder probar avances sin correr mucho riesgo y en ambientes controlados. Vaya, una ciudad preparada para esas innovaciones tecnológicas como la auto conducción y las casas inteligentes.
Lo pregunta que me llega a la mente es ¿qué va a pasar cuando lo que fue probado en un ambiente controlado llegue a la vida real? En un ambiente no controlado, el número de variables son infinitamente mayores que en donde fue la prueba, por que definitivamente una ciudad con el contexto que tendrá Woven City no la hay, y para crearlas habría que ser dueños de la mitad de los terrenos del mundo, ya que no en todas las urbes aceptarían el nivel de intromisión que implica, entre otras cosas, adaptarse a vivir de forma tecnológica.
No quiero sonar hater, insisto, me encanta la idea y ojalá se lleve a cabo, porque no es la primera vez que una empresa trata de hacer algo similar, ya lo intentó Google y hasta ahora no ha podido tener éxito, ya que las personas no están aceptando las condiciones que implica esta adaptación.
Lo que creo que sucederá es que el contexto tiene que ir cambiando de forma gradual y en esa medida se va permeando en la sociedad. En este caso, el cambio viene de afuera hacia adentro. Las personas son las que determinarán la adopción y con ello las modificaciones que implica vivir en una ciudad “del futuro”, aunque en realidad ya sea el presente.
Japón, sede de la primera ciudad inteligente
POR ARMANDO KASSIAN
@ARKASMI
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