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Johnson: ¡Brexit, éxito titánico!

Ha roto el récord como único premier que ha perdido todas las votaciones en el Parlamento desde su asunción

OPINIÓN

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A partir de la intervención del Tribunal Supremo de Justicia del Reino Unido, señalando como un acto ilegal la recomendación de Boris Johnson a la reina para suspender la actividad parlamentaria, se prevé que ante su estrategia fallida, Johnson tendrá que dejar su cargo, con lo que el tema del Brexit habrá sido causante de la renuncia al hilo de tres primeros ministros del Partido Conservador.

Después de un gran número de sesiones del Parlamento en las que Johnson ha roto el récord como el único premier que ha perdido todas las votaciones desde su asunción (el 24 de julio), en las que no ha podido convencer a la mayoría de aceptar la salida de la GB de la UE; optó, como una más de sus ocurrencias, en proponer a la reina la suspensión del Parlamento por cinco semanas, hasta el 14 de octubre, para evitar que los legisladores siguieran discutiendo las inconveniencias del Brexit y llegar al 31 de octubre, fecha en la que tendrían que abandonar la UE.

Lo anterior fue un ingenioso artilugio legaloide de última instancia, de esos a los que acostumbra recurrir. Fue un golpe desesperado para evitar la posposición o cancelación del Brexit.

Por la trascendencia del asunto, por primera vez en muchos años, el Tribunal Supremo se vio en la necesidad de intervenir determinando la ilegalidad de la suspensión, concluyendo que se “impedía la capacidad del Parlamento para llevar a cabo sus funciones constitucionales sin una justificación razonable”.

Ante la decisión y la aprobación de una ley propuesta por el Partido Laboral que cancela un Brexit sin acuerdo dando al gobierno tiempo hasta el 19 de octubre para llegar a un pacto de divorcio con la UE, que, en caso de no lograrse, llevaría a solicitar a Bruselas una prórroga al 31 de enero del 2020; se advierte muy difícil que Johnson pueda retornar al escenario político con alguna nueva genialidad que le permita permanecer como primer ministro.

Johnson, principal propulsor del Brexit, siempre ha sido un personaje impredecible, ocurrente y hasta delirante. Se dice que en junio de 2016, a pocas horas de la votación del Brexit, se comunicó con el premier Cameron para comentarle que él se inclinaría por la salida de la UE; unas horas después le avisara que siempre no, que mejor votaría por la permanencia.

Es de reconocerse su ingeniosidad, inteligencia y cultura, pues fue educado en las escuelas de mayor reputación como Eton College y Oxford. En sus inicios como periodista fue despedido de The Times por inventar historias; sin embargo, por alguna circunstancia The Daily Telegraph lo nombró corresponsal ante la UE de 1989 a 1994. Pese a lo aburrido de los temas, su genialidad hacía que sus notas fueran de primera plana. Una de las más celebradas fue cuando hizo notar la regla de la UE sobre la anchura para los condones (54 milímetros), lo cual, dijo, limitaría a los ingleses mejor dotados.

En alguna de sus ahora catalogadas tristes intervenciones, Johnson exclamó que el Brexit sería un éxito titánico. En efecto, según parece, terminará hundiéndose.

Por Agustín García Villa

*Analista económico

eadp