La petroquímica es una industria estratégica especializada en convertir el petróleo y gas natural en materias primas para la elaboración de productos químicos, que son utilizados para fabricar plásticos, fibras, adhesivos, fertilizantes, pinturas, artículos de belleza, jabones, farmacéuticos, entre otros productos más.
Sin embargo, ante una constante expansión del mercado nacional de químicos que registró un crecimiento de 140 por ciento en el periodo de 2002 a 2018, la producción solamente aumento 30 por ciento en dicho lapso.
La principal limitante para satisfacer la demanda del mercado interno de químicos es la escasez de materias primas básicas; el volumen de etano producido disminuyó de 127 mil barriles diarios en 2006 a 85 mbd en 2018, lo cual tiene una correlación directa con la disminución de 50 por ciento de la producción de hidrocarburos en los últimos 10 años.
Para revertir este rezago, la actual política energética lleva a cabo el desarrollo de 22 campos terrestres y en aguas someras localizados en Tabasco, Campeche y Veracruz.
Bajo esta misma perspectiva de impulsar la industria petroquímica, el Plan de Negocios de Pemex 2019-2023, además de una diversificación de fuentes de suministro de gas para actividades industriales, plantea como uno de sus 11 objetivos estratégicos el incremento de la producción de combustibles y petroquímicos, bajo tres vertientes: primero, la ampliación de la capacidad de refinación con la rehabilitación del Sistema Nacional de Refinación y la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco; segundo, incrementando la disponibilidad y diversificación de las fuentes de materia prima para la producción de etileno y sus derivados, así como de la cadena de aromáticos; y, tercero, con la recuperación de la producción de amoniaco para fortalecer la fabricación de fertilizantes.
La participación privada es un componente esencial del documento que establece el rumbo estratégico de Pemex, lo cual tiene plena concordancia con la ratificación del presidente Andrés Manuel López Obrador, ante el Consejo Mexicano de Negocios y el Consejo Coordinador Empresarial, de abrir a la inversión privada todo el sector petroquímico.
Este pacto productivo entre el gobierno y la iniciativa privada permite hacer un frente común ante la revolución energética de Estados Unidos, cuyo epicentro es la Cuenca Pérmica, que además de rebasar los 10 mbd y disponer de gas barato, ha permitido poner en marcha 300 proyectos petroquímicos con una inversión de 200 mil millones de dólares, de los cuales 140 mil millones se invierten en Texas y Luisiana.
Tal y como lo sostuve en el reciente Congreso de Energía que organizó la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), el crecimiento exponencial de la industria petroquímica de Estados Unidos, demanda de todos los actores involucrados en el sector energético nacional un debate inteligente, mesurado y documentado para aprovechar todo nuestro potencial en materia de hidrocarburos, incluido los no convencionales.
POR MANUEL RODRÍGUEZ GONZÁLEZ
DIPUTADO FEDERAL POR MORENA
@MANUEL_RDGN
edp