México firmó el 29 de julio una carta compromiso para entregar 30 millones de dólares al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien acaba de ser señalado por un tribunal de Nueva York por usar el tráfico de drogas para mantener y aumentar su poder político.
El Plan de Desarrollo Integral de Centroamérica de López Obrador consiste en otorgar un total 90 millones de dólares anualmente, además de a Honduras, a El Salvador y Guatemala. El propósito es crear 20 mil empleos en cada país para reducir el flujo migratorio hacia Estados Unidos.
Se trata de una decisión que ha levantado polémica nacional si se consideran los recortes al presupuesto en temas sensibles como para programas de prevención de violencia contra las mujeres, apoyo a madres trabajadoras, becas a deportistas de alto rendimiento, el nulo apoyo a residentes de medicina y despidos masivos de trabajadores del gobierno, entre otros sacrificados.
A la discusión de si México debe enfocar sus esfuerzos a resolver problemas de otros países, sobre todo a exigencia del gobierno de Donald Trump, se suma ahora el debate el tema de si se deben entregar recursos públicos a presidentes de países con los más altos índices de corrupción del hemisferio americano.
Pero se calienta más el debate si, aunado a lo anterior, vamos a entregar cheques en blanco a mandatarios con expedientes abiertos por sus nexos con el crimen organizado para fortalecer su poder político. Urge que el gobierno mexicano explique con claridad cuáles son los candados contemplados en los compromisos para evitar el mal uso de los recursos o incluso reconsiderar el plan. Sucede también que el gobierno de Estados Unidos, según lo dicho por el propio canciller mexicano, Marcelo Ebrard, nuestros vecinos del norte no ha entregado la bolsa en dólares comprometida para compartir el total de las donaciones a los tres países centroamericanos.
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Estados Unidos ha sido víctima de sus propias circunstancias. A las 10 de la mañana, familias entraban y salían del centro comercial de Cielo Vista, específicamente del supermercado de la cadena WalMart, cuando un loco, no se le puede llamar de otra forma, abrió fuego contra las personas. Hubo al menos 20 muertos. El gobierno de Trump no ha querido regular la venta de armas en su país.
México se lo ha pedido, porque por la frontera norte se registra el mayor ingreso ilegal de armamento de alto poder, pero en el ánimo de sometimiento, el gobierno norteamericano ha ignorado la propuesta. Es más fácil comprar armas en EU que acitrón en México.
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UPPERCUT: Siguen los días negros para el periodismo. En la última semana tres colegas fueron asesinados en Veracruz y dos agredidos en otras partes del país. ¿Cómo está la situación que los periodistas de Veracruz extrañan al priista Javier Duarte y al panista Miguel Ángel Yunes?
POR ALEJANDRO SÁNCHEZ
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