Después de dos semanas de vacaciones, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró la apertura de su segundo periodo de sesiones para 2019. Hay asuntos relevantes cuya agenda de resolución está muy clara antes de diciembre.
Por ejemplo: la controversia constitucional sobre el financiamiento a estancias infantiles o la Controversia en la que se analizarán los derechos contemplados en la Constitución de la capital sobre el acceso al agua, a la seguridad y el uso medicinal de la cannabis; así como la acción de inconstitucionalidad sobre la llamada gestación subrogada y la acción sobre el derecho a la salud de las personas en condición de autismo.
Arturo Zaldívar, presidente de la Corte, dijo que el trabajo de la institución fortalecerá su legitimidad e independencia, con base en sus resoluciones. Vivimos en una época en la que existe una permanente necesidad institucional para destacar la autonomía e independencia del Poder Judicial de la Federación, esto sólo se explica en el contexto de un régimen empoderado al que le resultan particularmente incómodas las decisiones de los jueces, magistrados y ministros que son adversas a sus intereses. La sociedad sin militancia quiere ver a un Poder Judicial que a golpe de sentencias favorezca los sanos equilibrios que fortalecen la vida institucional para generar un contrapeso a quienes intentan imponer un solo punto de vista.
“La Corte no debe buscar la popularidad, pero sí está obligada a que sus resoluciones sean claras”, dijo Zaldívar, cuyo desempeño como presidente del máximo tribunal y del Consejo de la Judicatura Federal está permanentemente sometido al intenso escrutinio social que anhela un poder que no se doble ante las presiones, quejas y amagos de intervención del presidente López Obrador. No se trata de una Corte opositora, sino de un tribunal que sea riguroso salvaguarda constitucional en el retorno del presidencialismo todopoderoso.
En el ánimo colectivo, sin hacer valoraciones jurídicas o técnicas incomprensibles para la gran mayoría, entre más importancia económica o política tenga la parte derrotada en un juicio, se genera la percepción de una mejor justicia.
Por eso Zaldívar considera que la Corte y, en general los jueces federales, no deben buscar los aplausos en sus sentencias; sino su autonomía, claridad y comunicación para destacar que lo fundamental es respetar la Constitución. Un tema que no está agendado, pero que despierta gran expectativa, será la llegada en las próximas semanas de las acciones de inconstitucionalidad sobre el regalazo al gobernador electo de Baja California, Jaime Bonilla.
EDICTOS
Bonilla comenzará su mandato en BC el 1 de noviembre, aunque se le hizo una reforma a modo para que lo concluya hasta octubre de 2024; una resolución de la Corte podría revertir el atropello para que su periodo termine en 2021, como originalmente y antes de las elecciones lo determinaba la manoseada Constitución de la entidad.
POR ENRIQUE RODRÍGUEZ
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